Hoy queremos hablarte de un tema que no verás demasiado por YouTube o Instagram o cualquier otra red social. Y es que son pocas las personas que hablan de las desventajas de vivir viajando.
No nos malinterpretes: el estilo de vida nómada nos encanta y sigue siendo, para nosotros y nosotras, un foco de libertad irremplazable.
Pero lo cierto es que, como todo, tiene sus puntos oscuros que debes conocer si te planteas este estilo de vida.
En el post de hoy te vamos a contar:
- Qué es vivir viajando y qué es ser nómada digital
- Las 7 desventajas de vivir viajando que pueden enturbiar tu experiencia
- Los aprendizajes que puedes extraer de esos puntos más oscuros
Pero antes de meternos de lleno en el tema, puede que sea interesante matizar la diferencia entre ser nómada digital y vivir viajando.
Porque son conceptos relacionados, pero desde luego no son lo mismo. ¿Sabes en qué se diferencian?
¡Vamos a echarle un vistazo! Aunque permítenos que antes te pasemos por aquí información sobre la Escuela Nómada Digital, un lugar donde encontrar herramientas para convertirte en nómada digital y vivir viajando. Si piensas que es para ti después de leer el artículo, claro. 😉
Y ahora, ¡al lío!
Qué es vivir viajando y qué es ser nómada digital
Cuando escuchamos (cada vez con más frecuencia) que una persona es nómada digital, es común pensar que no tiene un lugar de residencia fija.
Que sí o sí, esta persona vive entre vuelos y rutas por países exóticos.
Y, en algunos casos es cierto, pero no en todos.
1. Qué es vivir viajando
Vivir viajando es un estilo de vida que implica estar moviéndose continuamente.
Entre ciudades, países y continentes.
No hay unas cifras concretas respecto a los días o semanas que tienes que estar en un lugar antes de continuar al siguiente.
Estancias de entre unos pocos días hasta varios meses son perfectamente posibles dentro del estilo de vida de vivir viajando. Tú decides.
Y, aunque no lo creas, para llevar esta forma de vivir no es imprescindible ser nómada digital.
2. Qué es un nómada digital
Una persona nómada digital (o digital nomad en inglés, que siempre mola más) es la que funciona a nivel laboral a través de internet.
Ya sea ofreciendo servicios, productos o conocimientos, un o una nómada digital tiene la capacidad de hacer casi el 100 % de su actividad a través de un ordenador conectado a internet.
Y, en algunos casos concretos, les basta con un smartphone. Aunque es cierto que no suele ser lo más habitual.
Esta forma de desempeñar sus funciones aumenta muchísimo la capacidad de esta persona de vivir viajando.
3. La relación entre el nomadismo digital y vivir viajando
El verdadero quid de la cuestión aquí es el siguiente: la libertad.
Si nos conoces un poco, ya sabrás que este concepto nos parece realmente importante.
Una persona nómada digital tiene la libertad de elegir qué es lo que quiere.
Si su deseo es vivir viajando, lo tiene mucho más fácil que otras muchas personas cuyo trabajo debe hacerse de forma presencial.
Pero eso también implica que puede optar por tener una residencia fija y pasar el tiempo que quiera en su hogar.
Y lo más importante es que siendo nómada digital puedes cambiar de un estilo de vida a otro cuando lo consideres necesario y oportuno.
La capacidad de elección es, en nuestra opinión, fundamental en estos asuntos.
Las 7 desventajas de vivir viajando
No nos vamos a andar con demasiado misterio: desde ya te podemos decir que, para nosotros, las ventajas de vivir viajando superan con creces sus puntos débiles.
Pero por experiencia sabemos que ese lado oscuro de vivir viajando, por pequeño que sea, es perfectamente capaz de convertir un sueño en una absoluta pesadilla.
Pero no te preocupes por nada, porque hoy vamos a analizar estos 7 peligros y no solo estarás prevenido o prevenida, sino que vas a ver que se puede encontrar luz incluso en el lado oscuro.
1. Primera de las desventajas de vivir viajando: tienes que renunciar y dejar atrás muchas cosas
Cuando tomas la decisión de vivir viajando, te enfrentas a una primera sensación de vértigo.
Es en ese momento cuando te das cuenta de que vas a tener que dejar atrás TODO lo que ha conformado tu vida hasta ahora.
Tu coche, esa pantalla de tantas pulgadas, tu cama y hasta la ducha en la que te has acostumbrado a asearte.
Todo aquello que estabas acostumbrado o acostumbrada a utilizar y disfrutar se va a quedar en tierra cuando tu tomes el primer vuelo.
Además, una de las desventajas de vivir viajando es que esta renuncia va más allá de lo material.
Tus familiares y amigos, tu antiguo trabajo… Todo queda atrás.
Si vives viajando el tiempo suficiente, puedes llegar a perderte eventos importantes, como una boda o un nacimiento, porque sencillamente resulta imposible regresar a tu hogar en esos momentos.
2. Segunda desventaja de vivir viajando: necesitas seguir generando ingresos
Y esto a veces puede resultar realmente duro y una de las cosas malas de viajar constantemente.
Esto no te pillará por sorpresa, pero viajar está lejos de ser gratis.
Y a menudo este hecho es una de las causas principales por las que dejas de disfrutar del viaje, porque tendrás que trabajar mientras viajas.
Por ejemplo, muchas personas se dedican a ser profe de español o ELE, porque es una profesión que te da una gran flexibilidad y puedes montártelo por tu cuenta fácilmente.
Aunque, como te decíamos antes, no es imprescindible ser nómada digital para vivir viajando. Hay otros métodos para hacer esto. Mira, te los contamos.
A. Ahorrar
Hay personas que se pasan meses e incluso años ahorrando todo lo que pueden para que llegue un día en el que puedan marcharse a viajar «sin fecha de regreso».
Y lo ponemos entre comillas porque este método (tan respetable como cualquier otro) sí que tiene una caducidad.
Más tarde o más temprano, el dinero ahorrado se acabará gastando y, si no has generado más ingresos, la única opción será volver a casa.
B. Buscar empleo en los lugares de residencia
Otras personas prefieren viajar y buscar un empleo en el país de destino. De esta manera, pueden volver a ahorrar el dinero suficiente para continuar con su viaje.
Este método puede alargar la experiencia, pero en muchos casos el tipo de trabajo que puedes conseguir en estas condiciones es algo precario.
Dado que los ingresos que te ofrecen estas actividades te dejan en una situación de poca libertad económica, difícilmente vas a poder disfrutar de tu estancia en el país o ciudad.
Sencillamente, no tendrás dinero suficiente para experimentar todo lo que te gustaría en el destino en el que estés.
Aunque hay otra opción y es centrarte en los trabajos para viajar, con lo que tendrás trabajo y viajarás. Pero tiene sus pros y contras.
C. Ser nómada digital
Todo esto que te hemos contado hasta ahora es el motivo por el que nosotros decidimos ser nómadas digitales.
Porque a través de internet podíamos seguir generando ingresos de forma más eficiente y con una ocupación que estuviera alineada con nuestros propósitos.
No estamos diciendo que ser nómada digital sea el único método o el mejor de todos. Es una forma más de lograr ese sueño. Cada persona se decantará por el que mejor se acople a sus circumstancias.
Aunque para nosotros fue, sin duda, la opción con más ventajas. Y por eso es la que te recomendamos si quieres vivir viajando.
3. Tercera desventaja de vivir viajando: vivir sin comodidades
Dependiendo de tu capacidad económica, habrá muchos puntos de tu viaje en los que tendrás que vivir sin ciertas comodidades que muchos de nosotros y nosotras damos por sentado.
Dormir en camas incómodas (y, a veces, sin cama alguna), ducharte sin agua caliente o tener que usar un baño que no esté especialmente limpio son solo algunos ejemplos.
Este tipo de incomodidades te harán enfrentarte a tus propios límites y, por eso, vivir viajando siempre acaba sacando lo mejor y lo peor que hay dentro de cada persona.
Del mismo modo, si viajas con tu pareja acabarás viendo sus luces más brillantes y sus sombras más oscuras. Lo cual puede acabar reforzando la relación… o todo lo contrario.
4. Cuarta desventaja de vivir viajando: desconexión de internet
Si eres nómada digital, este punto es especialmente escabroso.
Vivir viajando implica moverte de vez en cuando por zonas en las que pierdes tu conexión a internet.
Puedes organizar tu viaje de forma que tengas internet en un hotel o un alojamiento, y aproveches ese tiempo para subir un artículo, un vídeo o tener esa reunión tan importante.
Pero al hacer el check in descubres con horror que llevan 3 días sin electricidad y no hay conexión alguna.
Estas cosas pasan.
Si tu forma de generar ingresos o de poder ver a tus familiares de pronto deja de funcionar, los niveles de frustración pueden ser muy, muy altos en esos momentos.
Aunque para eso, te puede ser de mucha ayuda tener un MiFi con conexión a internet.
5. Quinta desventaja de vivir viajando: dependes mucho del tiempo
No puedes tomar un vuelo cuando quieras. Ni puedes hacer ese tour que has reservado cuando a ti te venga mejor.
Hay cosas mientras viajas que tienen un horario definido y eres tú quien se tiene que adaptar a ello.
Lo cual significa que habrá días en los que tengas que levantarte a las 5 de la mañana para llegar a tiempo a algún sitio.
O acostarte a las 6 de la tarde porque es cuando ha terminado ese evento al que querías asistir y sabes que en unas horas tendrás que reemprender tu marcha.
Y si esto ocurre en vacaciones, no hay problema.
Pero ya hemos visto que necesitas seguir generando ingresos con una actividad laboral y cuadrar estos horarios con tu forma de mantener tu libertad económica puede ser un verdadero caos.
6. Sexta desventaja de vivir viajando: inestabilidad emocional
No es algo que ocurra todo el tiempo.
Pero cuando te pasas la vida cambiando de país y de cultura, a veces, es duro levantarte en una ciudad sin recordar que has llegado a ella la noche anterior.
Son momentos de una incertidumbre tremenda, porque sientes que las cosas se salen de control.
Luego tienes que ir a buscar todo cuanto necesitas, incluido el dinero, puesto que acabas de llegar y aún tienes la moneda del país anterior.
Esos cambios bruscos generan una inestabilidad enorme.
Además, empieza de nuevo un proceso de adaptación a la comida y costumbres de este nuevo país que, si has hecho muchos kilómetros, pueden ser completamente distintas al anterior.
Si a esto le añadimos que hay personas que son vegetarianas o veganas o que tienen alguna intolerancia o alergia a ciertos alimentos, este proceso puede generar sentimientos de tristeza y frustración.
Nos entiendes, ¿no?
7. Séptima de las desventajas de vivir viajando: pérdida de identidad
¡Un poquito de historia!
Durante miles de años, el ser humano fue una criatura nómada por naturaleza.
Pero surgió la agricultura y nos volvimos seres sedentarios, es decir, que dejamos de ir de acá para allá buscando la comida.
Nos asentamos en un lugar y echamos raíces ahí. Y esto se ha quedado grabado en nuestra esencia.
Por incoherente que pueda parecer, lo cierto es que mantener vivas esas raíces es necesario para sentirnos libres, porque nos ayuda a recordar quienes somos.
Una de las desventajas de vivir viajando es que se trata de un estilo de vida que entra en conflicto con esto.
Andar de un lado para otro dificulta mucho llevar a cabo esas cosas que te conectan con tus raíces, como puede ser visitar a tu familia en Navidad.
Y, desde luego, no ayuda el hecho de permanecer tanto tiempo lejos de tu lengua natal, de la cultura con la que has vivido desde siempre o hasta la gastronomía a la que estabas acostumbrado/a.
Sentir esa «pérdida de identidad» y no tener claro quién eres puede ser un golpe muy duro si no estás preparado/a para ello.
Los 7 aprendizajes que puedes extraer
Hasta ahora, te hemos hablado de las desventajas que puede tener vivir viajando, ¿verdad?
Pero somos de la opinión de que incluso del barro se pueden sacar pepitas de oro. No te vengas abajo.
Por eso, ahora te vamos a contar un aprendizaje realmente importante que hemos sacado con cada una de esas desventajas y que nos ha ayudado a crecer tanto a nivel personal como a nivel profesional.
¿Empezamos? Let ‘s go!
1. Primer aprendizaje: el desapego te hace independiente
La primera de las desventajas de vivir viajando era que tenías que renunciar y dejar atrás muchas cosas.
Y aunque pueda ser una lata al principio, la verdad es que ese ejercicio puede ser realmente beneficioso.
Obligarte a prescindir de casi todas tus cosas te enseña que, en realidad, necesitas muy poco para ser feliz. Puedes tener una vida plena con un estilo de vida minimalista.
Una vez te has acostumbrado a vivir perfectamente con lo que cabe dentro de una mochila, te vuelves una persona realmente independiente.
2. Segundo aprendizaje: constancia y disciplina
Hablábamos en la segunda desventaja acerca de la necesidad de seguir generando ingresos mientras viajas.
Si hay algo que nos ha enseñado este tipo de situaciones es a desarrollar la constancia y la disciplina.
Cuando estás a 10 000 km de tu hogar, te queda bastante claro que tienes que ser tú quien se busque la vida.
Y sabes que si te quedas sin dinero será un game over en toda regla, por lo que sí o sí, encontrarás la fuerza de voluntad necesaria para ser constante y seguir generando ingresos (aunque hay formas de viajar sin dinero o con muy poco, pero no es plan de vivir así siempre).
3. Tercer aprendizaje: apreciar las pequeñas cosas de la vida
Este aprendizaje es uno de nuestros favoritos, la verdad.
Está relacionado con la desventaja de vivir sin comodidades.
Y es que después de acostumbrarte a ducharte con agua fría o dormir en lugares incómodos, las pequeñas cosas que normalmente pasan desapercibidas te parecen un verdadero lujo.
Por ejemplo, poder darte una ducha caliente, comer 3 veces al día o simplemente tener acceso a un grifo con agua potable.
Todo eso son cosas que no se encuentran en muchas partes del mundo, aunque te sorprenda, y poder apreciarlas como se merecen genera una gran satisfacción.
Te sientes mucho más libre y feliz cuando comprendes que puedes vivir sin esos pequeños lujos, pero sabes apreciarlos al máximo cuando cuentas con ellos.
4. Cuarto aprendizaje: ser más paciente
Una lección realmente importante.
Cuando hablábamos sobre perder la conexión a internet, los sentimientos que surgen frente a esas situaciones son rabia e impaciencia.
Sin internet en esos momentos clave estás perdiendo ingresos, estás dejando de ver a tu familia a la que echas de menos o te estás perdiendo alguna reunión importante.
A medida que te enfrentas a estos problemas, descubres e interiorizas que las cosas no siempre salen como tú esperas.
Aprendes a aceptar aquello que escapa a tu control.
Y eso te quita muchos pesos de encima. En todos los ámbitos de la vida.
5. Quinto aprendizaje: ser más flexible
Si los factores externos te limitan de alguna manera (como los horarios de los vuelos, por ejemplo), aprendes a ser tú quien se adapte a las circunstancias.
Desarrollar esta habilidad no solo te permite ser más flexible con el mundo, también contigo mismo/a.
Y cuando pasas de tratarte con rigidez a hacerlo con flexibilidad, tu diálogo interno mejora muchísimo.
Te tratas con más amabilidad y perdonas con mayor facilidad los posibles errores que puedas cometer.
6. Sexto aprendizaje: conocimiento de aquello que te rodea
Cuando te enfrentas a situaciones que te causan una inestabilidad emocional tan grande puede ser desolador al principio.
Pero resolver los problemas que te comentábamos antes, como conseguir dinero del país en el que te encuentras o gestionar el tema de la comida local, te ayuda a conocer y, sobre todo, a respetar el lugar en el que estás.
Aprendes a moverte por el mundo con soltura, a resolver problemas de forma eficaz y a fijarte en los detalles.
En definitiva, te vuelves más capaz y resolutivo/a aunque estés en un lugar que desconoces. ¡Imagina lo que harás cuando estés en un lugar que te resulte familiar! 😀
7. Séptimo aprendizaje: perderte te ayuda a encontrarte
¿Sabes cómo se llama ese lugar en el que te encuentras cómodamente sin evolucionar como persona?
¡Acertaste! Hablamos de la zona de confort.
Aquellas personas que nunca salen de ella pocas veces tendrán que enfrentarse a una pérdida de identidad.
Tener una rutina establecida en un entorno seguro y con las mismas personas y lenguas de siempre es cómodo, pero en esa burbuja es muy difícil crecer.
Superar esos momentos de crisis de identidad te ayudan a descubrirte a ti mismo y aumentar el autoconocimiento que posees.
Cuando logras encontrarte de nuevo, te sorprende ver lo mucho que has crecido durante el proceso.
Vivir viajando siempre debe ser una elección
Y con esto volvemos al principio del post porque nos parece crucial.
Hay personas que comenzaron a vivir viajando por decisión propia, pero con el paso del tiempo se ha convertido en una obligación.
Bloggers, youtubers, influencers… que se deben a su audiencia o patrocinadores y que, para seguir generando contenido, deben continuar viajando año tras año.
Y si eso es lo que les hace felices, está perfecto.
Pero si llega un punto en que necesitas volver a tus raíces, deberías poder hacerlo. Si no, aquí hay algo que no está yendo como debería.
Porque de nuevo, aquí lo importante no es si vives viajando o si te quedas en tu casa.
Lo importante es tener siempre la libertad de poder escoger el camino que quieres recorrer.
¿Y tú? ¿Sueñas con vivir viajando o prefieres una vida más calmada junto a los tuyos?
Cualquier decisión es correcta, pero estamos deseando saber la tuya.
Déjanos un comentario aquí abajo y cuéntanos lo que piensas.
¡Un fuerte abrazo!
4 respuestas
Salvo que estemos un tiempo en nuestra casa con nuestra esposa siempre tenemos 5 meses de anticipación reservados de Airbnb. Es increible lo que se aprende en cada viaje incluso cuando el destino es repetido. Para mí la principal desventaja de ser nomade digital es estar muy expuesto a circunstancias a nivel global como es una guerra, una explosión socio económica o una pandemia.
¡Hola Gabriel!
Muchas gracias por abrir el artículo con un primer comentario. 🙂
¡Qué bueno eso de tener 5 meses reservados en Airbnb!
Como dices, siempre habrá circunstancias externas fuera de nuestro alcance a la hora de viajar sin fecha de regreso. Lo importante a la hora de hacer la mochila por primera vez, es tener claro que la adaptabilidad frente a las diferentes situaciones que puedan acontecer.
Gracias de nuevo.
¡Un abrazo!
Me encanaría incursionar en esta modalidad de vida, pero me cuestiona un poco lo de viajar sin muchas garantias. Ademas soy una mujer de 58 años, que aun soy muy activa, pero quiero ser independiente y por eso estoy buscando esta opción
¡Hola Liliana!
Pues ¡claro que sí! Si es lo que realmente te gustaría hacer, ¿qué es lo que te frena? ¿A qué le tienes miedo?
Si le echas un vistazo a este blog, verás muchísima información sobre viajes que te ayudará a decidirte, ¡es que has empezado por las desventajas de vivir viajando! Pero aquí encontrarás también consejos para hacer la mochila perfecta si te vas de viaje, beneficios de viajar, recomendaciones si viajas sola o para viajar con poco dinero… ¡tienes de todo en nuestro blog para sentirte segura al hacer planes de viaje!
Además, hay muchas formas de viajar, no tienes que hacerlo «a la aventura» si eso no es lo tuyo. Aquí te contamos también cómo viajar en autocaravana, haciendo voluntariado, cuidando el medio ambiente, buceando…
Y también encontrarás aquí muchos artículos sobre destinos apasionantes, por si no te decides: desde Japón hasta Nueva Zelanda, pasando por lugares tan diversos como Zambia o Perú 😉
Y si lo que necesitas es formación, ¡también podemos ayudarte! Échale un vistazo a nuestra escuela y su blog, y si tienes alguna duda ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte. Puedes hacerlo en el correo [email protected] 🙂
¡Felices viajes! Ya nos contarás si te decides 😉
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera