Aún no he tocado el tema del amor y los viajes en el blog. Tampoco va a ser hoy el día en el que lo vaya a analizar en profundidad, pero dada mi situación, me he dado cuenta que un artículo sobre esta temática sería de gran ayuda, incluso para mi mismo.
Hoy solo vengo a darte las gracias C, y de paso felicitarte por tu cumpleaños.
Como te encuentras a miles de kilómetros de aquí, disfrutando de tu primer viaje en solitario sin fecha de regreso, y me es algo difícil darte un abrazo en estas condiciones, he decidido disfrutar de ti creando un regalo virtual que pudiera acercarnos de alguna manera.
Sé que he tenido algo de culpa por esta decisión y, aunque me duela no poder ver tus ojos azules por las mañanas, me siento enormemente satisfecho de haberte dado la confianza y la fuerza necesarias para dar este paso tan difícil hacia tu libertad.
Como me decía una lectora la semana pasada:
“Entiendo perfectamente como te sientes. Orgulloso de su fuerza y elección de la que eres responsable en parte, y esclavo de la nostalgia de estar lejos de ella”
No podría haberlo expresado mejor. Gracias por tus ánimos Alicia. Fuiste mi bastón en los días en los que casi me caigo.
C, disfruta de tu regalo, hoy es un gran día:
Continúa volando alto, que yo te vea. Muévete al son del viento para que sienta tu brisa.
Te echo de menos. ¡Pero nos vemos en nada para continuar riéndonos!