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Dicen que el Camino de Santiago es una de las experiencias más transformadoras que existen.
Estoy seguro de que ya has escuchado historias sorprendentes de todos los peregrinos que se atreven a recorrer a pie los cientos de kilómetros que les llevan hasta Santiago de Compostela.
También estoy seguro de que esta frase resuena contigo:
«Algún día quiero hacer el Camino de Santiago».
Palabras que has escuchado de algún amigo, familiar o que tú mismo o misma has dicho alguna vez.
Yo también tenía el Camino de Santiago en mi lista de viajes pendientes. Una experiencia que quería vivir alguna vez en la vida, decía.
Pero por un motivo o por otro nunca le di la prioridad que se merecía y siempre acababa posponiéndolo . «Ya lo haré más adelante, ahora no me viene bien, no me quedan vacaciones…»
Y así años y años.
Bueno, déjame decirte que el momento perfecto no existe.
Es algo que aprendí en la Escuela Nómada Digital con Antonio G y su equipo cuando decidí apostar por mí mismo y lanzarme a crear un negocio digital que me permitiese hacer lo que realmente vibra en mí: viajar.
Siempre vas a encontrar razones para aplazar tus objetivos, ya sean personales o profesionales. Excusas lo llamaría yo.
Cosas que tú mismo te dices para quedarte donde estás y no salir de tu zona de confort.
Si realmente quieres algo, ve a por todas y lánzate. El momento perfecto no existe, es cierto. Porque lo creas tú.
Y ahora sí, me presento.
Soy Miguel Ángel Muñoz de Oportunidad Viajera, ingeniero de formación, nómada digital y coordinador de viajes.
Organizo viajes experienciales en grupos reducidos y hace unas semanas volvimos del primer viaje al Camino de Santiago basado en la naturaleza, los aprendizajes y la superación personal.
Consejos para organizar el Camino de Santiago por primera vez
Te puedes imaginar la cantidad de dudas y preguntas que surgieron, ya no solo en la preparación previa y organización del viaje sino también durante el transcurso de ella.
- ¿Qué Camino de Santiago hacer?
- ¿Qué debo llevar en la mochila?
- ¿Cuál es el mejor calzado?
Y muchas más que se te pasan por la cabeza cuando decides de una vez por todas preparar tu mochila y ponerte en marcha.
- ¿Necesito estar preparado o preparada físicamente?
- ¿Qué distancia debo recorrer?
- ¿Cómo sé qué iré por el camino correcto?
Por eso, en esta megaguía quiero ir al grano. Enseñarte lo importante y las cosas que tienes que tener en cuenta para organizar y hacer el Camino de Santiago por primera vez.
Por cierto. Antes de ponernos al lío y si me lo permites, me gustaría darle las gracias a Antonio G y Alicia por permitirme dejar mis recomendaciones en este espacio. Para mí es todo un honor escribir en un blog de relevancia como Inteligencia Viajera. ¡Gracias!
Ahora sí, ¡manos a la obra peregrino/a!
En qué consiste el Camino de Santiago
Si eres de los o las que aún no conoce de qué trata exactamente este viaje, no te preocupes.
Yo también me hacía un lio cuando escuchaba hablar del Camino de Santiago. ¿En qué consiste? ¿Cómo funciona? ¿Qué es exactamente?
La verdad es que por mucho que te diga, para saber qué es el Camino de Santiago la mejor forma es vivirlo, sentirlo y caminarlo.
¡Solo así sabrás lo que significa!
No obstante, empecemos con la teoría. 😉
El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación que recorren miles de personas cada año con el fin de visitar las reliquias del Apóstol Santiago en la capital de Galicia, Santiago de Compostela, España.
Ya sé lo que estás pensando: ¿tengo que ser religioso o religiosa para hacerlo? Mmmm no necesariamente.
Aunque originalmente los fieles que se adentraban en el interior gallego eran movidos por la fe, lo cierto es que hoy en día cada peregrino tiene su propia razón para iniciar su caminata.
Desde los propios motivos religiosos a razones espirituales, deportivos, naturales o sociales. Crear nuevas amistades, vivir nuevas experiencias, conocerse más a sí mismo, darse un respiro…
Para muchos es un retiro de paz y tranquilidad. Una desconexión que se ve alimentada por la motivación y la satisfacción de llegar a tu siguiente destino y cumplir objetivos.
Cómo surge el Camino de Santiago: ¡un poco de historia!
¿De qué manera comenzó todo esto del Camino de Santiago? ¿Cómo empezó?
Para entender mejor el porqué de este viaje, hace falta que nos vayamos miles de años atrás.
Tranqui, no pretendo darte la chapa con una aburrida clase de historia con fechas interminables. Para eso están todas las efemérides del Camino de Santiago en Wikipedia que hace su labor superbien. 😉
Pero sí que me parece interesante que sepas el origen de esta ruta para ponerte en contexto.
1. El Camino de Santiago: la tercera peregrinación más importante para los cristianos
Todo comienza en el siglo…. Zzzzz .
¡Oye! ¿Pero ya te has dormido?¿Sigues ahí? 😀
¡Genial! ¡Sigamos!
Nos vamos al año 813 cuando un pastor ermitaño llamado Pelayo descubre casi por casualidad la tumba de los restos del Apóstol Santiago, quien había dedicado sus últimos años a la evangelización de la península ibérica.
Tras este hallazgo, las noticias corren como la pólvora y pronto los devotos se pusieron en ruta desde todos los lugares del mundo.
Así es como surge la la tercera peregrinación más importante para los cristianos de todo el mundo después de Jerusalén y Roma.
Pero hay una persona que se entera primero y no duda dos veces en ponerse en marcha para verlo con sus propios ojos.
Estamos hablando del rey asturiano Alfonso II, quien caminó desde Oviedo hasta el lugar donde estaban los restos del apóstol.
Te puedes imaginar por donde va la historia ¿no?
Sin quererlo, se convirtió en el primer peregrino y el primer rey en recorrer cientos de kilómetros hasta su sepulcro.
De hecho, su recorrido delineó lo que hoy en día se conoce como el Camino Primitivo.
2. Ruta Jacobea
Si ves por algún lado o has leído Ruta Jacobea por otro lugar, que sepas que nos referimos exactamente a lo mismo.
Santiago en hebreo es Jacob. De aquí que al Camino de Santiago también se le conozca con este nombre.
Y esto me lleva a explicarte otra curiosidad que a mí al menos me pareció muy interesante: el año Jacobeo.
3. Año Xacobeo
También se le conoce como Año Santo o Año Jubilar y solo se celebra cuando la festividad del Apóstol Santiago del 25 de julio cae en domingo.
Algo que ocurre cada 5 o 6 años, y a veces hay que esperar ¡hasta 11 años!.
Pues bien, estamos de enhorabuena porque el 2021 es año Xacobeo.
Y esta vez también hasta el 2022, ya que se ha prorrogado un año más a causa del coronavirus.
Durante el año Xacobeo, todos los peregrinos que visiten la tumba del Apóstol en la Catedral de Santiago consiguen la indulgencia plenaria o perdón de todos los pecados.
El año Santo solo sucede 14 veces cada siglo. Sin duda una oportunidad de hacer el camino aún más especial y transformador si cabe.
¿Una señal de que es el momento indicado para hacerlo? 😉
Rutas del Camino de Santiago
Aunque nos refiramos al «Camino de Santiago» en singular como un único camino, en realidad es una designación que se hace a un conjunto de rutas.
Estas rutas comienzan en distintas localizaciones pero que todas tienen como meta la Catedral de Santiago de Compostela. Lugar donde descansan los restos del Apóstol Santiago el Mayor.
De hecho, se dice que existen tantos caminos como peregrinos.
Tu camino puede comenzar justo en la puerta de tu casa si tú quieres.
No obstante, para empezar te recomiendo que escojas una de las rutas que ya están establecidas y que sigas la flecha amarilla de los últimos 100 kilómetros, distancia mínima para conseguir la Compostela.
Ya podremos perfeccionar con el tiempo. 😉
Te cuento cuales son las principales 5 rutas del Camino de Santiago. Hay muchas más pero para iniciarte son más que suficientes.
Te las dejo también en este mapa para ayudarte a posicionarte. Cada camino tiene un color diferente.
1. Camino Primitivo
Se llama así por ser la primera ruta de peregrinación conocida hacia la tumba del Apóstol.
Si has estado atento o atenta ya sabes de qué camino hablo.
¡Exacto! Corresponde al mismo recorrido de 313 kilómetros que hizo el rey Alfonso XII desde Oviedo, Asturias, allá por el siglo IX.
Recuerda que fue el primero. De ahí el nombre que toma este camino.
2. Camino Francés
Como su propio nombre indica esta ruta parte desde Francia. El Camino Francés es la ruta más popular y con más tradición del ámbito jacobeo.
937 kilómetros que parten desde el coqueto y bonito pueblo de Saint Jean Pied de Port en el Pirineo francés.
Es una de las rutas más tradicionales y también la favorita por todos los que se inician en la peregrinación a Santiago de Compostela. Dispone de una amplia red de servicios: albergues, restaurantes… y es una de las más ricas en patrimonio y paisajes.
También una de las más masificadas.
Aunque es cierto que ahora por las restricciones originadas por el Covid-19 está bastante tranquila. Cuando hicimos esta ruta hace unas semanas era difícil encontrarnos con alguien durante el camino.
Si quieres hacer esta ruta alejado o alejada de posibles aglomeraciones, aprovecha ahora.
3. Camino Portugués
De Francia nos vamos a Portugal para hacer otra de las rutas más famosas y más frecuentadas después del Camino Francés.
El Camino Portugués consta de 600 kilómetros que unen Lisboa y Santiago de Compostela. Aunque también es muy común comenzar en Oporto y acortar esta distancia a 250 km en 11 etapas.
4. Camino Inglés
El Camino Inglés es una de las rutas más tranquilas y también de las más cortas.
120 kilómetros llenos de bosques y prados que unen Ferrol con Santiago de Compostela. También puedes hacer la otra variante que empieza en A Coruña.
¿Por qué el Camino Inglés comienza en Ferrol o en A Coruña?. A estas ciudades llegaban en barco los peregrinos provenientes de las Islas Británicas y países escandinavos para luego continuar caminando a Santiago.
De ahí su nombre.
5. Camino del Norte
Junto al Camino Inglés es otra de las rutas con menor cantidad de peregrinos, aunque no quiere decir que no disponga de buenas comodidades, alojamientos y servicios de restauración como los otros caminos.
Si lo que quieres es serenidad y paz al máximo nivel con buenas opciones para el peregrino, sin duda es la mejor opción.
Este camino cruza todo el norte de España y es una de las rutas históricas utilizadas por los peregrinos europeos para llegar a Compostela.
Comienza en Irún, en el País Vasco, a 820 kilómetros de la capital gallega.
Qué ruta del Camino de Santiago hacer por primera vez
La gran pregunta: ¿qué Camino de Santiago es mejor para empezar?
A priori te diría que la elección de la ruta no va a afectar drásticamente tu experiencia.
Todos los caminos son especiales y en todas ellas sentirás la esencia peregrina que tanto lo caracteriza.
Por no decir que Galicia entera es maravillosa y que disfrutarás de paisajes impresionantes con auténticos rincones naturales vayas a donde vayas.
Dicho esto, es cierto que hay una gran ganadora para los que se inician en la peregrinación al Camino de Santiago: el Camino Francés.
¿La razón? Es una de las rutas con mejor infraestructura de servicios y alojamientos y además, la localidad de Sarria es el punto de inicio para la mayoría ya que se encuentra a poco más de 114 km de Santiago.
Digamos que es la más conveniente en todos los sentidos, tanto en localización como dificultad. Así como también la más animada, ideal para conocer gente nueva y crear lazos de amistad.
Un enclave estratégicamente bien localizado para principiantes que quieren conseguir la ansiada Compostela.
¿Qué es la Compostela? Para explicártelo primero necesito sacar a la luz otro documento que estoy seguro que te va a encantar: la Credencial.
¡Vamos a ello!
Qué es la Credencial del Peregrino y dónde se consigue
Como buen peregrino o buena peregrina, deberás llevar el carné que te identifique como tal: la Credencial del Peregrino.
Se trata de un documento personal e intransferible a modo de pasaporte donde irás colocando 2 sellos diarios a lo largo de todo tu viaje que certifiquen tu paso por las diferentes localidades de tu peregrinación.
La Credencial del Peregrino la puedes sellar prácticamente en todos los lugares que te vayas encontrando:
- Albergues.
- Cafeterías y restaurantes.
- Iglesias.
- Ayuntamientos.
- Monumentos y oficinas de turismo.
¡Hasta en supermercados!
Y tiene dos finalidades muy importantes.
- Poder dormir en albergues públicos del Camino si optas por este tipo alojamiento en vez de albergues privados (hablaremos de los alojamientos más adelante).
- Conseguir la anhelada Compostela a tu llegada a Santiago, la acreditación oficial que determina que has completado el Camino.
Se puede obtener en las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, oficinas de turismo, albergues o Iglesias y parroquias. Cuesta entre 0,50 € y 2 €, según el lugar.
Lo que te recomiendo es que lo gestiones con el primer alojamiento y así cuando llegues ya lo tienes preparado. Incluso serán ellos los que te pregunten si necesitas la credencial.
Están acostumbrados. 😉
Qué es la Compostela y donde se consigue
La famosa Compostela, el diploma que te entregan al llegar a tu destino final en Santiago y que ahora sí, te convierte oficialmente en peregrino o peregrina.
Para solicitar la Compostela, deberás dirigirte al Centro Internacional de Acogida al Peregrino en Santiago y entregar tu Credencial donde deberán aparecer todos los sellos que has ido recopilando en el transcurso de tu aventura.
Eso sí, es importante que sepas que para conseguir la Compostela el requisito imprescindible es que hayas recorrido mínimo 100 km a pie o 200 km en bicicleta.
¿O acaso pensabas que ibas a tener que completar los kilómetros de las rutas al completo? 😉
Mejor época para hacer el Camino de Santiago
La Ruta Jacobea es un viaje que se puede llevar a cabo en cualquier época del año, aunque es cierto que depende de ti y lo que busques exactamente.
¿Prefieres frio, calor?¿Tranquilidad, no te importa encontrarte con más caminantes?
Mi recomendación personal es que si puedes elegir, los meses de primavera y otoño serán quizás los mejores.
En verano es cuando más peregrinos encontrarás en el camino, coincidiendo con las vacaciones, y habrá menos disponibilidad en los albergues.
También es cuando más calor hace. Pero no olvidemos que el tiempo en Galicia suele ser fresco, y aunque no te niego que pueda haber momentos de calor, no es algo que lo caracterice.
Lo que sí haría hincapié es en evitar los meses de puro invierno. Las temperaturas bajan considerablemente y te encontrarás con muchas lluvias y nieve en tu camino.
Dicho esto, realmente la mejor época para hacer el Camino de Santiago es algo que depende de tus preferencias personales y de lo que estés dispuesto a encontrarte.
Dónde dormir en el Camino de Santiago
El alojamiento siempre es una de mis partes favoritas del viaje y en el Camino es una pieza fundamental que completa la experiencia de sentirse todo un peregrino o peregrina.
Será el lugar donde desearás llegar y poner tus pies a descansar, pero también el punto de encuentro social donde intercambiarás historias y crearás vínculos únicos con otros peregrinos y peregrinas como tú.
Créeme, es uno de los mejores momentos y más divertidos de este viaje.
Aunque hay muchos más, te cuento los 3 tipos de alojamientos principales para dormir en el Camino de Santiago, sus ventajas y desventajas:
1. Albergues públicos
También conocidos como albergues para peregrinos ya que surgieron a raíz de la fervor de devotos que se ponían en ruta para visitar la tumba del Apóstol Santiago el Mayor.
Son los más económicos y los que cumplen con las necesidades básicas de techo y cama.
¿Cómo de económico? El precio oscila entre 5 y 7 € por noche y en algunos de ellos incluso solo tendrás que hacer un donativo.
Eso sí, ten en cuenta que son instalaciones muy simples y que alojarte en este tipo de alojamiento implica llevar tu propio saco de dormir y sabanas.
No aceptan reservas. Las plazas se van adjudicando por orden de llegada. Si tu intención es dormir en albergues públicos te aconsejo que comiences la caminata temprano para llegar a buena hora y asegurarte un espacio.
2. Albergues privados
Si quieres algo más de confort y comodidad sin dejar de lado la conmoción peregrina, entonces te recomiendo dormir en albergues privados.
La principal ventaja es que puedes escoger entre distintos tipos de habitaciones: literas compartidas, habitaciones privadas con baño compartido, sin compartir, etc.
Además, están en mejores condiciones que los albergues públicos, disponen de más facilidades y permiten reservas.
Personalmente prefiero viajar con los alojamientos reservados para así ir a tiro hecho después de 5 o 6 horas caminando, especialmente si en mi caso viajo con un grupo donde todo tiene que estar más organizado.
Suelen costar entre 10 y 15 € la noche, un precio que bajo mi punto de vista llega a ser asequible para la mayoría, a no ser que quieras gastar lo menos posible; entonces sí que te recomiendo los albergues públicos.
3. Hoteles, hostales, casas rurales y pensiones
Perfecto para aquellos que quieren ir un paso más allá en comodidad y tranquilidad.
Alojamientos muy convenientes sobre todo para familias con niños que quizás buscan tener su propio espacio.
Los precios son más elevados que las opciones anteriores y se pueden reservar en plataformas como Booking.
Como ves, la oferta de alojamientos es bastante amplia, algo que ha ido creciendo paulatinamente con la popularidad del Camino.
La recomendación principal es que disfrutes del viaje a tu manera. Si eres más de hoteles y baños privados y quieres buscar un alojamiento adaptado a tu estilo y presupuesto, pues perfecto.
Click para twittear:
Disfruta del viaje a tu manera. Si eres más de hoteles y baños privados, pues perfecto #inteligenciaviajera #caminodesantiago #oportunidadviajeraEn nuestro viaje en grupo nos alojamos en albergues y pensiones privadas, algo que queríamos para compartir cada momento juntos y la experiencia fue maravillosa.
Cuánto cuesta hacer el Camino de Santiago
El presupuesto necesario para hacer el Camino de Santiago por primera vez dependerá principalmente 3 decisiones:
- La ruta escogida y el número de etapas que vayas a hacer. Cada etapa es un día y significará una noche extra.
- El tipo de alojamiento: ¿te vas a alojar en albergues públicos, albergues privados u hoteles de alto standing? A mayor comodidad, mayor será el coste.
- Restaurantes y bares: ¿vas a alimentarte del típico menú del peregrino barato? ¿Vas a comprar en supermercados y cocinar en el albergue? ¿O vas a tirar la casa por la ventana e irte a los mejores restaurantes de cada lugar?
Para resolver la pregunta de cuánto cuesta hacer el Camino de Santiago tendrás que mirar un poco hacia ti y ver de qué forma quieres vivir la experiencia.
Lo que sí te puedo decir es que por lo general, el Camino de Santiago es un viaje bastante económico.
Para comer existen menús del día que oscilan entre 10€ y 14 € aproximadamente según el restaurante. En cuanto a alojamiento, si decides albergues privados, puedes gastar entre 10 y 15 €.
El desayuno de media 3 €.
Haciendo cuentas, sale un total de entre 23 € – 33 € al día incluyendo alojamiento y manutención.
Qué ropa llevar para hacer el Camino de Santiago
Sin duda, saber qué ropa llevar al Camino de Santiago es uno de los preparativos más importantes.
Vas a caminar durante largas horas y hacerlo de una forma equipada es la mejor manera de disfrutar del viaje.
¡Ojo! Equipada no significa llevar muchas cosas, sino llevar las cosas correctas y realmente necesarias.
Cuanto más ligero o ligera viajes, mejor.
Como es de esperar, la primera recomendación es que lleves la ropa más cómoda posible, que no apriete y que te sientas a gusto.
La ropa a llevar variará según la época del año en la que vayas y si hará calor o frio.
Te cuento lo que llevaba yo para una duración de 7 días a principios del mes de mayo para que te hagas una idea:
- 3 camisetas frescas y cómodas para caminar.
- 2 camisetas para descansar por las tardes.
- 1 sudadera.
- 2 pantalones de trekking (reemplazables por leggins).
- 1 chubasquero con forro polar desmontable.
- 1 poncho o capa para la lluvia.
- 3 pares de calcetines sin costuras especiales para trekking.
- Ropa interior.
- Pijama fino.
- Chanclas para la ducha.
- Zapatillas de trekking.
- Zapatillas extras para descansar.
Si tu viaje dura más tiempo siempre puedes llevar el mismo número de vestimentas en la mochila y lavarlas en los albergues.
La mayoría de alojamientos cuentan con lavadora y secadora, es lo más común. Verás a muchos peregrinos haciéndolo.
¡Ah! Y si lo haces en verano, recuerda añadir al menos un pantalón corto o un pantalón de senderismo desmontable, lo agradecerás. Si te inclinas por el invierno, añade más capas polares.
El calzado adecuado para hacer el Camino de Santiago
Sin duda, uno de los preparativos más importantes es el calzado.
Recorras los kilómetros que recorras, serán tus pies los que te lleven de un lugar a otro y los que poco a poco te irán acercando a tu meta. ¡Serán tus mejores aliados!
Cuidarlos, mimarlos y darle el mayor confort posible es vital para asegurarte de que disfrutas de la experiencia y no se convierta en una lucha incansable.
1. Características de un buen calzado para caminar tantas horas
Para ello, hay que tener en cuenta varios factores importantes cuando nos disponemos a elegir el mejor calzado para hacer el Camino de Santiago:
- Comodidad: utiliza un calzado cómodo que ya hayas utilizado antes y que conozcas muy bien, que estén acostumbrados a tus pies y tus pies a ellos. ¡Nunca estrenes un calzado nuevo!
- Ligereza: cuanto más ligeras sean tus zapatillas mejor. Esto dependerá especialmente del tipo de calzado que elijas, si son botas altas, zapatillas de trekking…
- Permeabilidad: caminar con los pies mojados durante mucho tiempo es un pase directo a la aparición de ampolla. Ten en cuenta que tu bota incorpore membrana impermeable que evite la entrada del agua, sobre todo para los meses de invierno.
- Transpiración: tus pies deberían transpirar tanto como sea posible para evitar la excesiva sudoración y la sensación de calor.
- Sujeción: que sujete correctamente el pie y/o los tobillos pero sin llegar a comprimir en exceso.
Con todo esto que te acabo de contar, ya sé lo que se te está pasando por la cabeza.
¿Cómo encuentro unas zapatillas que sean cómodas, ligeras, impermeables, transpirables y que tengan buena sujeción a la vez?
Lo cierto es que un calzado que cumpla con estas cinco características de una forma óptima suele ser caro y para muchos es una inversión que no sale rentable.
El truco es encontrar unas zapatillas que estén en el punto medio y que se adapten a otros factores como el tiempo o tu propia experiencia personal.
Por ejemplo, llevar unas zapatillas impermeables no es tan imprescindible en verano como puede serlo en invierno.
Además, esta membrana que te protege de la lluvia evita que el pie transpire tanto a que si no la tuviera.
Lo que te quitas de permeabilidad lo ganas en transpiración.
«Vale, Miguel Ángel, ahora sí que me estás haciendo un lío…«.
Lo vas a ver más claro a continuación donde te explico los 3 tipos de calzados más recomendables para hacer el Camino de Santiago.
2. Los 3 tipos de calzados recomendados para hacer la Ruta Jacobea
a) Botas de montaña
La ventaja de las botas es que proporcionan mayor firmeza, seguridad y sujeción en los bolsillos.
Ideal las de caña media e inclinada que no aprieten el tobillo para que puedas caminar sin ningún tipo de molestia.
La desventaja es que son bastante pesadas y muy rígidas. Además, dan bastante calor. Solo te las recomendaría para los meses de invierno y mucho frio.
b) Zapatillas de Trekking
En mi opinión son las zapatillas ganadoras. Más ligeras, libertad de movimiento, comodidad y transpiración.
Para hacer el Camino son las zapatillas perfectas.
La única desventaja es que no ofrece tanta sujeción al pie como las botas de montaña.
No obstante, y aunque el Camino de Santiago implica ciertas subidas y bajadas, ten en cuenta que no es ascender a montañas altas como el Kilimanjaro por ejemplo, donde la sujeción del pie sí que cobra mayor importancia.
Además, al pesar menos y ser más flexibles son ideales para primavera y verano, aunque sus características hacen que se puedan utilizar en cualquier época del año.
c) Sandalias cerradas
Este tipo de calzado están indicados solo y exclusivamente para verano cuando Galicia disfruta de las temperaturas más altas de todo el año y la probabilidad de lluvia se reduce considerablemente.
Ofrecen frescura, comodidad y ligereza. Algo que va genial si no quieres llevar el pie con una zapatilla cerrada todo el tiempo.
Sin embargo, yo no te las recomendaría como tu calzado principal sino como complemento a tus zapatillas de trekking.
No ofrecen la misma sujeción y expones a que tus pies de mojen si cae algún que otro chaparrón, algo que puede pasar incluso en verano en el norte de España.
3. Recomendaciones para el cuidado de los pies
Los pies son sin duda los que más sufren en esta aventura y no existe una formula fija que evite que se vean perjudicados en algún momento.
Lo que funciona para muchos peregrinos no funciona para otros. Cada persona es un mundo y cada pie y forma de andar también.
Y es que ya lo dice este popular dicho:
Click para twittear:
No juzgues mi ruta sin encalarte mis botas #inteligenciaviajera #caminodesantiago #oportunidadviajeraPero sí que existen unas pautas muy recomendables para que tus pies padezcan lo menos posible:
- Nunca estrenas calzado nuevo: cuando digo nunca es ¡nunca! Por muy bonitas y brillantes que estén, estrenar unas botas en el Camino está totalmente prohibido.
- Escoge unas zapatillas que tengan bastante trote con el que ya hayas hechos rutas de senderismo antes. Si no tienes, cómpralas meses antes y utilízalas tanto como sea posible.
- Tu calzado debe ser medio número o un número más largo que el habitual para que quede holgado y los dedos del pie puedan moverse sin problemas. Es normal que tus pies se hinchen un poco al caminar tanto tiempo, no queremos que aprieten.
- Al comienzo de cada etapa, embadúrnate los pies con vaselina justo antes de colocarte el calcetín. Esto reducirá la fricción del pie con el calzado y evitarás rozaduras y ampollas.
- Utiliza calcetines sin costuras especiales para senderismo. Su material proporcionará mayor transpiración y si es posible opta por las que proporcionan un doble tejido en lugares estratégicos del pie para que no te roce la piel.
- Evita caminar con los pies mojados. Bien sea por la lluvia o tu propio sudor, favorecerá la aparición de ampollas. Si te ocurriera, para, sécate el pie y cambia los calcetines por unos secos.
- Lleva siempre apósitos Compeed que utilizarás inmediatamente en el caso de que notes ampollas.
- Al terminar la jornada y después de ducharte en el albergue, úntate crema regeneradora de pies e intenta que estén al aire el máximo tiempo posible. La puedes encontrar en cualquier farmacia.
¡Ah! Y no olvides meter un calzado extra en tu mochila, unas zapatillas cómodas para cuando llegues al hotel o quieras pasear por la zona.
La mochila
Vamos a por otro de los preparativos más importantes: la mochila.
¿Cuánto debe pesar? ¿Qué tipo de mochila utilizo?¿Qué hay que meter dentro?
Existen muchos tipos de mochilas y es normal hacerse un poco de lío.
1. Qué mochila llevar para hacer el Camino de Santiago
Lo ideal es que no cargues tu mochila con más del 10% de tu peso y siempre evitando los 8 kilos máximos.
Cuanto más ligera lleves la mochila, mejor. Yo ya tenía mi mochila VAUDE Asymmetric 52+8 de la ruta de dos meses que hice por Tailandia, Sri Lanka, Vietnam y Camboya.
Pero si te vas a comprar una para el Camino de Santiago, entre 40 y 50 litros de capacidad es más que suficiente.
Una de las chicas del viaje llevaba esta mochila Homiee de 50 litros y por el precio que tiene está muy pero que muy bien.
2. Traslado de mochilas, ¿sí o no?
Si es tu primera vez y te echa para atrás eso de ir con la casa a cuestas, puedes contratar un servicio de transporte de mochilas.
Hay muchas empresas que lo hacen, ya que es algo muy habitual. Te recogen la mochila en el albergue por la mañana y te la llevan al siguiente albergue.
Así, cuando llegues a tu destino, ya la tendrás allí.
Sinceramente, es algo que no dudamos ni un segundo en contratarlo.
Por el precio que tiene merece mucho la pena y la experiencia del Camino cambia totalmente ya que vas mucho más liberado o liberada y si quieres, solo tendrás que llevar una mochila pequeña con lo que necesites durante el trayecto.
Nosotros contratamos el transporte de mochilas con Correos y nos costó 19 € para un total de 5 etapas, a 3,8 € por etapa.
Vamos, una inversión que merece mucho la pena y que verás más que amortizada.
3. Qué llevar en la mochila: checklist
Te dejo este checklist con todo lo que metí en mi mochila:
- La ropa necesaria para hacer el Camino que te dejé arriba.
- Cantimplora de 0,75 litros.
- Botiquín de primeros auxilios de montaña. Lo puedes comprar en el Decathlon.
- Medicinas: paracetamol y antiinflamatorios como ibuprofeno y Enantyum.
- Poncho o capucha para la lluvia.
- Neceser personal: cepillo y pasta de dientes, hilo dental, un bote pequeño de champú, un bote pequeño de gel, un tarro pequeño de colonia y desodorante.
- Protección solar.
- Vaselina para los pies.
- Crema Hidratante y regeneradora para pies.
- 1 bastón de senderismo.
- Gafas de sol y gorra, aunque no los llegue a utilizar porque nos llovió casi todos los días.
- Teléfono móvil y cargador.
- Cámara de fotos y cargador: lo utilicé muy poco ya que con la lluvia no podía sacarla y guardarla tan fácilmente. Con el smartphone fue más que suficiente.
- Barritas energéticas o de cereales.
- Snacks como chocolate o almendras,
- 150 € en efectivo: no viene mal llevar algo en cash , ya que muchos establecimientos no aceptan tarjetas bancarias y hay tramos donde no abundan los cajeros automáticos.
Cuando identificamos las cosas básicas y necesarias para el viaje, la segunda fase es entrar en los «por si acaso» y empezar a pensar en todos esos posibles imprevistos que puedan surgir.
Meto otra polar por si acaso tengo frio, otro pantalón por si acaso se me mancha, otra camiseta por si acaso se me caga un pájaro y no tengo donde lavarlo…
Así hasta que te das cuenta de que tu mochila está a reventar…
La regla de oro: si es un «por si acaso» significa que no es imprescindible, así que se queda directamente fuera.
Te sorprenderá cómo incluso entre lo que tú piensas que es imprescindibles habrán accesorios o prendas que ni utilices durante el viaje y que aún se podrían haber quedado en casa.
Preparación física para hacer el Camino de Santiago
¿Necesito estar preparado físicamente para hacer el Camino de Santiago?
Aunque no hace falta ser un triatleta profesional ni ser un experto en montañismo, sí es cierto que cuanto más superior sea tu condición física, mejor.
No es lo mismo andar 100 kilómetros para una persona que cada fin de semana se va de ruta de senderismo que para una persona que pasa más de 10 horas cada día sentada delante del ordenador.
Tiene lógica, ¿no?.
Lo aconsejable es comenzar a practicar unos meses antes, con un plan de entrenamiento en el que incluyas tres o cuatro paseos semanales. Primero 3 km, luego 5 y subir progresivamente hasta 10 o 15 kilómetros por caminata.
Si además le añades alguna ruta de trekking por la montaña, mejor que mejor. ¡No olvides utilizar el mismo calzado que te vas a llevar al Camino!
No obstante, lo que también te recomiendo es que consultes con un profesional de la salud y que compartas con tu médico de familia tu ilusión de hacer el Camino de Santiago por primera vez. 😉
Una invitación muy especial
Espero que esta guía de iniciación te haya sido de gran ayuda para preparar tu peregrinación de Santiago de Compostela.
Hacer el Camino de Santiago por primera vez supone un antes y un después en la vida de muchas personas.
Una experiencia que por mucho que se hable y se explique, solo se puede llegar a entender de una forma: viviéndolo.
Bien sea para conocer gente, desintoxicarte de la tecnología, tomarte un respiro, disfrutar de la naturaleza o encontrar tu paz espiritual, el Camino de Santiago puede ayudarte a conseguirlo.
Por eso, y por haber llegado hasta aquí quiero hacerte una invitación muy especial: unirte al Taller Gratuito para principiantes que llevaré a cabo del 21 al 23 de junio.
Tendrás acceso a un grupo exclusivo de WhastApp donde seguiremos profundizando sobre este deslumbrante viaje.
Hablaremos de las 7 cosas que debes tener en cuenta para hacerlo por primera vez, resolveremos dudas en directo y además te llevarás un superregalo que te puede venir muy bien.
¿De verdad quieres hacer el Camino de Santiago?
«Algún día quiero hacer el Camino de Santiago».
Bueno, si tú quieres, ese día puede ser ahora.
Yo ya estoy organizando el próximo viaje, así que si te quieres apuntar puedes contactarme en mi web.
Esta puede ser la oportunidad que estabas esperando para vivir un viaje diferente donde priman las relaciones personales, la superación y los aprendizajes.
Y por supuesto, con mi acompañamiento y ayuda.
Con este post ya no valen las excusas. Tienes toda la información que necesitas para prepararte hoy mismo.
¿Todavía tienes dudas? Deja tu pregunta en los comentario y te responderé lo antes posible. Estoy aquí para ayudarte.
¿Qué te ha parecido el post? ¿te gustaría hacer el Camino de Santiago? Cuéntamelo en los comentarios.