El síndrome del impostor o del fraude es un autosabotaje interior que experimentan muchas personas sin ni siquiera saberlo.
Casi seguro que lo vas a sentir, no una, sino muchas veces en tu vida profesional. No pasa nada, es bastante normal.
Este fenómeno es muy frecuente. A mí me ha pasado y yo diría que a la mayoría de personas que tienen un proyecto o un negocio.
Dicen que es algo típico de las personas exitosas… Pero se estima que el 70 % de las personas lo sufre.
¡Fíjate lo normal y frecuente que es el síndrome del impostor!
Contesta sinceramente a las preguntas siguientes. Si alguna de tus respuestas es un «sí», ojo porque puedes que lo tengas encima:
- ¿En lugar de aceptar un cumplido te escudas en excusas?
- ¿Sientes que no mereces tus éxitos, que todo es falso y que estás engañando?
- ¿Piensas que eres un impostor o un fraude y eso te impide iniciar tu proyecto o mejorarlo?
Mmmm… Quédate por aquí porque tengo soluciones para ti. 😉
Fíjate, que en realidad no hace falta ser una persona «exitosa» para que aparezca (aunque dicen que son las que más lo sufren).
Notamos el síndrome a menudo en los alumnos de la escuela y las formaciones que tenemos, y les pasa desde que están empezando.
También lo veía perfectamente en mis primeros clientes de mentoring. Incluso en mí mismo… Y es que es supercomún.
Lo importante es que no te agobies y lo reconozcas para poder trabajarlo. No permitas que te bloquee porque podría arruinar tu carrera profesional, incluso antes de empezarla.
Entonces, el primer paso es reconocerlo. Y luego viene el siguiente: ver cómo se aprende a convivir con él para que no interfiera en tus decisiones, hasta que lo acabes eliminando.
Sí, ya sé que hacer esto no es tan fácil, por eso vamos a verlo con tranquilidad. En este artículo te voy a contar:
- Qué es el síndrome del impostor y qué lo causa.
- Los síntomas que te avisan que lo estás sufriendo y por qué tanta gente lo tiene.
- Cómo sobrevivirlo e impedir que te fastidie la vida hasta que llegue el momento en el que desaparezca.
¡Empezamos!
Qué es el síndrome del impostor
Este bloqueo emocional puede imposibilitarte para disfrutar tus logros, ya que sufres un miedo permanente a que «se descubra que eres un fraude».
Cuando tienes éxito, entonces piensas que ha sido casualidad o pura coincidencia, que la próxima vez no pasará y que no mereces ninguna recompensa por él.
A veces, yo llamo a este síndrome o fenómeno del impostor «tu Pepito Grillo». Es esa vocecita interna que te dice que tú no puedes, que tú no eres nadie para hacer lo que haces o que tú eres un fraude.
En definitiva, que no te mereces nada de lo bueno que te pasa.
Además, suele aparecer cuando más seguridad y confianza en nosotros mismos necesitamos… ¡Booom! Llega el síndrome y lo fastidia todo.
La primera vez que se usó el término «el síndrome del impostor» fue allá por el año 1978. Lo hicieron las psicólogas clínicas Pauline R. Clance y Suzanne Imes porque a menudo encontraban a personas con este problema y no estaba registrado en ningún sitio.
No está catalogado como una enfermedad mental, como la ansiedad o la depresión, pero sí existen muchos estudios clínicos que hablan de él en detalle.
No sé si lo sabes pero este fenómeno psicológico también se da al contrario; es decir, hay personas que son incapaces de reconocer que son incompetentes para realizar cierta actividad y siguen y siguen como si fueran los mejores.
Es el efecto Dunning-Kruger.
A veces, también se confunde con el síndrome de Capgras, aquel que produce que una persona piense de otra que es un impostor, que es alguien reemplazando a la original…
No, esto no va de ello.
El síndrome del impostor es muy frecuente en nosotros, los emprendedores, empresarios, bloggers, artistas, estudiantes, etc.
Bueno, ya ves que me estoy refiriendo a casi todo el mundo. 🙂
Cuáles son las causas del síndrome del impostor
El síndrome proviene normalmente del ego.
El ego te aconseja que no salgas de tu zona de confort, que no te expongas y que ahí (donde te encuentras ahora) estás bien y es tu lugar.
Pero este no es el único factor.
El perfeccionismo puede ser uno de los factores que potencien la posibilidad de sufrirlo.
El nivel de exigencia que te autoimpongas (o te llegue desde fuera) puede favorecer la aparición de este bloqueo que no es una simple inseguridad, sino algo más fuerte.
En un estudio de finales de los 70 se concluyó que había 2 formas de clasificar a este tipo de «impostores», según la historia familiar.
- Los que habían tenido un hermano o alguien cercano que siempre consideraron como «el inteligente» y le creó la sensación de que nunca podría estar a su altura.
- Los que siempre han sido considerados como extremadamente inteligentes y luego sienten miedo a defraudar a los demás.
Además, el síndrome ha sido relacionado con el pesimismo defensivo por la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AECP).
Parece que tienen en común algo importante que los acerca: en ambos casos, las personas que lo sufren tienen dudas acerca de la propia habilidad, miedo al fracaso y mantienen siempre bajas expectativas en los resultados que esperan conseguir.
Y por nombrar otra causa más, a veces, las diferencias salariales también podrían fomentar este trastorno psicológico.
Para mí, es el ego el que está detrás de todo esto. Por eso, mi recomendación es trabajar bien esta parte de ti.
Los síntomas que te avisan de que sufres este fenómeno
Es importante que aprendas a identificar si tienes el síndrome para que no frene tu desarrollo.
Entonces, ¿cómo saber si tengo el síndrome del impostor?
Mira, las personas que lo sufren son incapaces de reconocer sus logros o la simple idea de que son competentes en algo, a pesar de que haya indicadores externos que corroboran que esa no es la realidad.
Esta es la frase más típica de los que tienen encima al impostor susurrándole al oído: «Yo no soy lo suficientemente bueno/a para X (escribe o di aquí a lo que te dedicas o lo que sea que hayas logrado)».
Ahí tienes la señal de alerta.
Crees que no eres lo suficientemente bueno/a, que la mayoría son mejores que tú y merecen más éxito que tú.
Esto puede tener grados: hay personas en las que se manifiesta muy fuerte y otras en las que lo hace de forma leve, no les afecta tanto.
Pero hay más:
- Te autosaboteas antes los logros y te sientes mal automáticamente. No crees que estés a la altura de las circunstancias.
- Piensas en que ha sido suerte y que la siguiente vez fracasarás.
- Tienes afán de perfeccionismo, siempre crees que todo puede ser mejor. Te da igual el tiempo que has dedicado o lo bien que haya quedado algo,
- Te centras siempre en lo que los demás pensarán de ti y eso te produce inquietud o incluso temor. ¿Qué pensarán de mí si escribo/hago/enseño… esto públicamente? Y te cagas.
- Crees de verdad que eres un vendehúmos, un vendemotos o un simple estafador.
- Te aterra vender precisamente por todo lo anterior, solo pensarlo te da nervios.
- Para ti. la mayoría de los profesionales que te rodean son mejores que tú y merecen más el éxito que tú.
Si te reconoces en estas palabras… Es posible que ya lo tengas encima y bien fuerte.
Por otro lado, también hay que ser realistas y marcarnos objetivos que realmente podamos cumplir.
Si tu meta es algo muy loco como «ganar 3 millones de dólares en una semana con mi negocio»… pues, va a estar complicado y sería normal que tuvieras miedo de pasar a la acción para realizar el plan.
Este ejemplo es un poco exagerado, pero la finalidad es que me entiendas. Tener los pies en la tierra te protegerá de pensar que no estás a la altura cuando sí que lo estás.
La percepción del éxito o del fracaso influye. Por tanto, si eres muy exigente y te marcas metas altísimas… no llegarás y el impostor se hará más fuerte, te dirá que es porque no estás a la altura o no tienes ni idea.
Y eso no sería cierto.
Cómo superar este miedo a ser un fraude que te provoca el síndrome del impostor
Lo importante es reconocer que tienes ese bloqueo emocional que no te deja avanzar. De esta forma te preocuparás de tratarlo.
Si piensas que es verdad que no sabes, que no puedes, que no mereces, etc., entonces será complicado superarlo.
Es vital para tu vida solucionar este bloqueo, porque si no te será imposible disfrutar de tus logros (sean grandes o pequeños). Y cuidado también porque si el síndrome del impostor se acentúa, es posible que acabes tirando la toalla y nunca llegues a iniciar o acabar cualquier proyecto o idea.
¿Para qué vas a estar pasándolo mal? Te dirás a ti mismo, y abandonarás. Terminarás dejando de hacer lo que deseas solo por esos miedos mentales que te martirizan.
Entonces, ojo porque aunque sea normal o frecuente… también es peligroso en ese sentido.
Esa espiral de negatividad en la que te ves envuelto puede arruinar tus esfuerzos por querer vivir como de verdad deseas.
Tranquilidad, no te agobies si es tu caso.
Aquí te dejo técnicas, ideas y consejos para solucionar el síndrome del impostor.
1. La técnica de «El experto, el aprendiz y el facilitador (curador)»
Puede que creas que, por ejemplo, para escribir un blog tienes que ser un experto.
Esto es mentira.
En tu proyecto te puedes posicionar de 3 formas diferentes:
- El experto: si has desarrollado tu profesión o aquello que quieres enseñar durante bastante tiempo, podrías posicionarte como un experto/a sin problemas. Porque es algo que controlas bastante.
- El aprendiz: no sabes de esa temática, está empezando y lo que haces es compartir lo que vas aprendiendo para que otros te acompañen en el camino.
- El facilitador o curador de contenidos: investigas sobre una temática muy a fondo y luego cuentas a otros qué es lo mejor que has encontrado para que ellos no tengan que hacer ese trabajo.
Ya ves que no hace falta posicionarse siempre como un experto, sino como una persona que ha empezado un proyecto sobre una temática e invita a otros a su proceso de aprendizaje para aprender juntos, que sería el facilitador.
O como alguien que da su opinión sobre ciertas temáticas porque se pasa horas investigando sobre ella, como hace el facilitador o curador de contenidos.
No te tienes que posicionarte como un experto si no lo eres.
Esto te evitará sentir el bloqueo, porque no estás mintiendo, solo diciendo la verdad: soy una persona que estoy empezando y puedo enseñarte el camino por el que voy transitando, por si quieres aprender conmigo o puede servirte para algo.
Cuando pase el tiempo suficiente y sí eres un experto o experta, entonces sí podrás decir que lo eres.
Antes no.
De hecho, al cabo del tiempo, gracias al trabajo que has realizado podrás demostrar que de verdad controlas y sabes de lo que hablas.
Sinceridad ante todo, please.
2. Lo que piensan los demás solo le importa a los demás (no a ti)
Tienes que eliminar esa constante búsqueda del reconocimiento de los demás de todo lo que haces.
Romper esa dependencia respecto a la opinión de otros. Ser objetivo y valorarte, al menos, igual que lo harías con otra persona (no estar machacándote solo por el hecho de ser tú).
Simplemente, comienza ya a escribir en tu blog o crear tu proyecto porque tú realmente crees en lo que quieres compartir, hacer o conseguir.
Es cuestión de tener fe en ti mismo/a.
Así que el hecho de que a alguien le parezca bien o mal debe darte igual. Lo importante es lo que tú crees.
Si esto te parece complejo porque te suele afectar lo que los demás digan, aquí te dejo un post sobre personas tóxicas en el que te doy consejos que te ayudarán a deshacerte de esta influencia ajena.
Te lo recomiendo bastante porque te doy una visión diferente que puede que te sorprenda, pero que es realmente efectiva.
Léelo y me cuentas. 😉
Evidentemente, hay que escuchar y tener en cuenta las críticas constructivas. Pero estas no son las que te darán más a menudo, así que pasa de las chungas porque no te aportan nada.
Fíate de ti, siempre.
3. Sé coherente con lo que piensas (sientes), dices y haces
Si eres capaz de llevar esta máxima a tu proyecto, automáticamente el síndrome del impostor desaparecerá.
Si eres coherente, aprenderás a no prestar atención a los trolls, haters, saboteadores y toda la fauna que puede aparecer a tu alrededor para tratar de fastidiar tu proyecto.
Y créeme si te digo que aparecerán, en cuanto te vaya un poquito bien. 😉
Lo que te puede salvar y proteger de estos ataques es la coherencia. Cuando estás seguro de lo que haces, pues simplemente no prestas atención a lo que hay fuera.
4. Cita a tus fuentes
Aunque seas experto, y ya no te digo si eres facilitador o curador, muchas cosas de las que cuentes serán de otras personas.
Dilo, no hay problema.
Cuenta de quién has sacado la cita, el cuento, la idea, el concepto o lo que sea… y cuál es tu punto de vista, tu versión o qué tendrías que aportar.
Así enseñas y además das una visión enriquecida de lo que muestras.
Citando te evitas el problema de pensar que los otros van a saber que esas ideas no son tuyas y van a creer que eres una estafa…
Entonces, no pasa nada que hables de ideas de otros siempre que los nombres. Citarlos te libera de tus miedos.
La sinceridad es una carta que debes jugar a tu favor.
5. Si tienes que compararte con alguien, hazlo contigo
Siempre habrá alguien que va a ser mejor que tú.
No te compares, aprende de esa persona en lugar de amargarte. Tú no tienes por qué ser otra persona, tú eres tú, deja de hacer comparaciones.
No busques a una persona que lleva más tiempo que tú haciendo lo que hace o a una empresa que comenzó hace 20 años en tu sector y es líder…
No tiene ningún sentido, ¿verdad?
[bctt tweet=»Si tienes que compararte con alguien, hazlo contigo hace 5 años, un año o 3 meses atrás #sindromedelimpostor #inteligenciaviajera» username=»iviajera»]
Compárate contigo mismo cuando empezaste a investigar hace unos meses o unos años. Verás que ahora eres, obviamente, mucho mejor.
Valora lo que has avanzado y lo que has mejorado personal o profesionalmente. Y preocúpate por ir siendo cada día una versión de ti mejorada. 😉
6. Reconoce tus éxitos y tus fortalezas
Esto tiene mucha relación con el punto anterior, sería como el siguiente paso.
Después de analizar tu crecimiento y comprobar que vas hacia arriba, es momento de reconocerlo.
Habla de ello con otras personas (la pareja, amigos y familiares) y que no te de vergüenza. Nadie va a pensar que eres un engreído.
Acepta tus limitaciones, pero también tus capacidades y todo aquello en los que destacas.
Haz una lista de tus habilidades y fortalezas y úsala como te cuento en el primero de los ejercicios que te dejo más abajo. 😉
Aprende a agradecer los cumplidos en lugar de restarle importancia o pensar que no son ciertos.
¡Esto es importantísimo!
7. Trabaja tu miedo a vender (cuando está causado por este síndrome)
Sobre esto no me voy a extender demasiado porque ya escribí un artículo sobre el miedo a vender y 4 técnicas para eliminarlo de tu vida.
En él te hablo de 4 problemas principales que te lo impiden.
Uno de ellos es cuando vendes algo que está testeado y por eso no sabes si funciona o no. ¡Esto no puede ser!
Solo te traerá problemas y es normal que en este caso te ataque el maldito impostor (aquí, con cierta razón).
Cuando validas tu producto, tienes una seguridad mucho mayor en él y en ti. Por mucho que el síndrome del impostor se te acerque al oído a darte la lata, no le harás caso.
Entonces, potencia la seguridad que deberías tener en los servicios o productos que vendes con esa validación de la que te hablo y todo irá mucho mejor.
8. Pide ayuda profesional si es necesario
A veces, por mucho que queramos, solos no podemos arreglar un problema.
¡Y no pasa nada!
Para eso están los profesionales. Yo mismo los he utilizado e incluso tengo un terapeuta a día de hoy que me guía en mis procesos de desarrollo personal.
Dejar que el síndrome te vaya ganando terreno, como ya te dije, es peligroso.
No serás feliz y quizás olvides tus ideas de serlo, conformándote.
Ya te he contado 9 técnicas para librarte de la sombra del impostor. En el siguiente apartado verás también unos ejercicios que te ayudarán con este bloqueo.
¿Que ves que nada de esto te funciona tan bien como te gustaría? Pues busca ayuda de algún experto, merece la pena invertir en deshacerte de «la vocecita malvada» que te amarga la existencia.
9. Fórmate y demuestra que eres un buen profesional en tu sector
A lo mejor lo que necesitas es un mentor que te guíe y te recuerde a menudo que vas por el buen camino; no siempre tiene que ser una terapia lo que te vaya bien si concluyes en que necesitas ayuda profesional.
Aunque cuidado con la sobreformación.
Una cosa es buscar formación especializada que te ayude a avanzar más rápido y otra, muy distinta, es estar eternamente formándote porque nunca sabes lo suficiente…
3 Ejercicios prácticos para deshacerte del síndrome del impostor
Reconoce tu valor y valora lo que otros ven en ti.
Dime, ¿cuándo fue la última vez que pensaste algo bonito sobre ti? ¿La última vez que nombraste una cualidad buena que tienes y que nunca te valoras?
Es importante darte el valor que te mereces.
Seguramente, no lo estás haciendo y por eso has acabado leyendo este post. Aquí te dejo algunos ejercicios que puedes incorporar a tu rutina y que te ayudarán a eliminar el bloqueo con este síndrome.
1. Haz el ejercicio de escribir cosas buenas de ti en un papel para que no las olvides.
Y no solo las que tú percibes, piensa también en esas ocasiones en las que te dijeron algo bueno y no lo valoraste.
Haz una lista y da las gracias por ello.
El agradecimiento es importante, aunque sea a ti mismo, no deberías olvidarlo. En el anterior enlace te cuento cómo te sirve y cómo utilizarlo para ser más feliz. Léelo cuando termines este post. 😉
Haz entonces una lista de tus fortalezas y de todos los logros que vas obteniendo.
También puedes hablar con tus amigos, familiares, compañeros de trabajo y compartirles tu preocupación para que ellos te recuerdan lo que tú ya sabes y no quieres ver: que sí eres un buen/a profesional y eres bueno/a en lo que haces.
Busca el apoyo externo para salir un poco de esa niebla interior.
2. Crea la carpeta mágica que te regala energía para seguir adelante
Esto es algo que yo hago en mi proyecto desde casi casi el principio, y que me ayudado bastante a superar el síndrome.
Guardo en una carpeta que se llama «lectores que me dan chute de energía» un montón de:
- Correos chulos.
- Un word con mensajes motivadores que me dieron.
- Pantallazos de comentarios en el blog.
- Conversaciones o DM de las redes sociales.
- Audios de WhatsApp, etc.
En ella recopilo palabras que hablan bien de mi trabajo y de cómo les sirve a cada una de estas personas lo que hago cada día.
De este modo, cuando me entraba el síndrome del impostor, me iba a esa carpeta y me leía todas esas palabras maravillosas que me desde el principio me han ido dejando mis lectores.
Porque a mí, lo que realmente me mueve y es la gasolina de mi propia energía es esto: las personas a las que podemos servir mi equipo o yo, personas a las que les hemos cambiado, en mayor o menor medida, su mundo.
¡Crea ya tu propia carpeta de «lectores que me dan energía»!
Mete en ella además las cosas buenas que te has dicho a ti mismo y no valoras lo suficiente. También todo lo que te comentan amigos, familiares, tu pareja que pasas por alto.
¡Valóralo!
Es tu responsabilidad revisar esta carpeta una y otra vez hasta que se te pase el síndrome o, mejor dicho, ya no te importe lo que esa vocecita interior te dice.
3. Repita cada mañana pensamientos positivos sobre ti
Antes de comenzar a trabajar, como un mantra diario y a pesar de que aún no lo creas, repite estas palabras:
«Ya soy lo suficientemente buena o bueno para (lo que sea que quieras hacer)».
Repítelo al menos 5 veces, esto reforzará tu autoconfianza. Y da igual que pienses que no es cierto, hazme caso y haz el ejercicio porque funciona.
No importa que te parezca incoherente, pruébalo.
Lo ideal es que lo tengas como hábito y que automáticamente antes de hacer nada, hagas tus repeticiones.
Ya me contarás qué tal.
La vida más allá del síndrome del impostor
Mira, al final esto es como el miedo.
El síndrome se alimenta de tu miedo y no puedes luchar contra él, quizás no consigas eliminarlo al completo; pero sí puedes aprender a caminar con él sin que interceda en tus decisiones.
Si no lo puedes vencer (lo tendrás sí o sí), pero puedes conseguir no prestarle atención para seguir adelante.
Tendrás que abrazarlo, comprenderlo y luego dejarlo ir. Pero estos fases que tendrás que pasar una a una.
No entres a analizarlo ni a verlo como un enemigo, solo déjalo marchar.
Es importante que trabajes un poco el tema del ego para que te ayude en esta situación.
Recuerda que esa careta que te pones de «no soy lo suficientemente bueno o buena», en realidad no eres tú.
No lo olvides.
Es tu ego que te está autosaboteando; o es la sociedad que te está juzgando diciendo lo que está bien o está mal.
Antes o después (casi seguro), vas a padecer este síndrome si no lo tienes ya.
Nos pasa a todos y a mí el primero.
Si ya te lo has detectado, como te decía al principio, no te agobies porque hay soluciones y no es nada «especial», es superfrecuente.
Así que no pongas excusas, ponle solución. 😉
Haciendo los ejercicios que te he recomendado arriba encontrarás la mejor manera de poner solución a este síndrome del impostor.
Recuerda que ya eres lo suficientemente buena o bueno para empezar tu proyecto. Déjate de tonterías y empieza a HACER.
Cualquier duda o aportación que quieras hacer a los lectores, déjala en los comentarios.
Mi equipo y yo estaremos encantados de leerla. ¡Gracias!
58 respuestas
Me sirvió muchisimo gracias
Gracias a ti Sabrina por leerlo, me alegro mucho de que te haya servido. El síndrome del impostor es muy común, pero ponerle nombre lo cambia todo, ¿verdad?
Un abrazo.
Muchas Gracias Antonio por dedicar tu tiempo a compartir tanta sabiduría,este síndrome me ha bloqueado en algunos momentos de mi vida es verdad,y yo lo he aceptado después de tiempo como parte de mi aprendizaje.A día de hoy la vida me ha dado una segunda oportunidad que no pienso desaprovechar,renaciendo después de 48 años,redescubriendo me y redescubriendo el mundo maravilloso en el que vivo que hasta hace un año no era capaz de ver ni de valorar.Buen Camino.
¡Hola Sonia!
Muchísimas gracias por dejarnos tus palabras por aquí, y enhorabuena por ese renacimiento personal. Está claro que nunca es tarde, solo hay que abrir los ojos y querer :). Seguro que ya te has leído el artículo de Antonio sobre la gratitud, si no es así te animo a que lo hagas porque está también muy interesante.
Es genial que hayas identificado a tu síndrome de la impostora, porque así es como podrás superarlo; además aquí tienes los trucos de Antonio para que te ayuden.
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Uao Antonio Anoche estaba con mi aguja e hilo y demas materiales y tenia una gran dejades e inseguridad, este proyecto significa comenzar bien de cero, y lo veia poco, tambien lo veia insierto y si les iba a interesar a mis contactos y seguidores.
Y hoy me encuentro con este mensaje tan explicativo tan nitritivo desahogador, a traves de que lo leia me sentia que era yo la que estaba desahogandome porque es justo lo que me pasa, lo que no me deja avansar.
Muchas gracias
Antonio por este gran tesoro de Blog, eres el mejor
¡Qué ilusión me hace leer tu comentario Carina! Muchas gracias por seguir este blog y sobre todo por disfrutarlo tanto. No sabes lo que me alegra que te haya servido tanto, espero que ahora ya puedas hacerle frente a ese síndrome de impostora que has reconocido.
Un abrazo.
Me alegra haber encontrado esta página con tanta información, tengo miedo de intentarlo y no conseguirlo, porque cada vez hunde más y más, y duele cada vez más. Ojalá pueda llevarlo a cabo. Muchísimas gracias de corazón, por perder tiempo en tratar de ayudar a la gente.
¡Gracias por dejarnos tu comentario Yago!
Sí, sabemos que a veces cuesta, ¡por eso tenemos mucho contenido en este blog que seguro que puede ayudarte!
Por ejemplo, échale un vistazo a este post:
>> ¿Tú tampoco sabes qué hacer con tu vida? Aquí mi experiencia y mis respuestas
Para nosotros ayudar a nuestros seguidores y a nuestra Comunidad no es nunca una pérdida de tiempo, sino un objetivo cumplido 😉
¡Nos alegra haberte ayudado! Y no te quedes con la incertidumbre de saber qué habría pasado si lo hubieras intentado 🙂
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Gracias Antonio! eres un crack
Muchas gracias José Luis, me alegro de que hayas disfrutado de esta lectura.
Un abrazo.
Muchas gracias Antonio. Me ha sido muy útil. Estoy por lanzar mi negocio de aceites esenciales y tinturas madre y estoy muy bloqueada. Siempre me falta algo para lanzarme
Muchas gracias a ti Elena por tomarte el tiempo de comentar por aquí. Me alegra si te ha sido útil el artículo, el síndrome del impostor lo padecemos todos, pero si lo conoces puedes librarte de él más fácilmente.
No te dejes vencer, que ese negocio tiene muy buena pinta, y no te olvides de comentarnos los resultados de enfrentarte con tu síndrome de la impostora.
Un abrazo.
Excelente artículo, muy completa la información, prácticamente una master class sobre el síndrome del impostor…muchas gracias por compartir tus conocimientos y experiencias en un tema que nos marca y nos ha limitado mucho a quienes queremos emprender…pero aquí nos brindas nuevas herramientas para ponerlo en practica y avanzar en nuestros proyectos.
¡Hola Jhoanna! Muchísimas gracias por tu comentario, y por tu valoración de mi artículo.
Pues sí, el síndrome del impostor da para hablar mucho, aquí solo he querido dar una visión muy resumida pero clara, porque creo que conocer nuestros miedos y ponerles nombre nos ayuda a afrontarlos.
Si estás emprendiendo es normal que esté presente, pero aquí tienes algunos trucos para ganarle la partida, espero que te sirvan.
Un abrazo.
excellent
¡Gracias Armando!
Espero que no te invada el síndrome del impostor a menudo, pero cuando llegue aquí tienes estos trucos para poner en práctica.
Un abrazo,
Fantástico, muy enriquecedor
¡Muchas gracias Alfonso!
Me alegra saber que lo que escribo ayuda a la gente, así que te agradezco mucho tus palabras.
No hay que perder de vista a nuestro propio síndrome del impostor para que no nos juegue malas pasadas, conocerlo nos ayuda a vencerlo.
Un abrazo.
Gracias gracias gracias lo ame
¡Gracias a ti Dolly!
Me alegra si mi artículo te resuena y si los trucos que te enseño te ayudan a no hacerle mucho caso a tu síndrome de impostora. Espero que los pongas en práctica cuando los necesites.
Un abrazo.
Totalmente cierto .
A mi me sucede. Lucho constantemente con el.
Casi lo tengo vencido.
He logrado varios triunfos sobre el.
Estoy iniciando un nuevo proyecto y ya apareció de nuevo. Pero con constancia y trabajo aun sin motivación al realizar los pasos previstos, lo voy venciendo.Y ahora con los 3 ejercicios lo voy a noquear.
¡Muchas gracias por dejarnos tu comentario Solange!
Lo bueno es saber darse cuenta de lo que nos limita, ponerle nombre, porque conociéndolo sabemos cómo afrontarlo.
Veo que ya tienes práctica con esto y que ya casi lo tienes dominado, ¡enhorabuena! No es tarea fácil pero también nos ayuda a conocernos mejor. ¡Cuéntanos tus trucos si los tienes!
Un abrazo,
Muchissimas gracias.No tienem idea de tanto que me han ayudado con estas aclaraviones drl sindrome del impostor.
E han salvado!!!
Mil gracias y sì, sigan adelante porque se salvaran a mi, pueden salvar a millones más.
Cariños.
Muchas gracias a ti Ílzea por pasarte por aquí a dejarnos tus comentarios.
Verás que mucha gente está igual que tú, y es porque este síndrome del impostor nos afecta a todos en algún momento de nuestras vidas. Pero ahora que lo has identificado puedes hablar con él hasta convencerle de que no tiene nada que hacer contigo. Y ya nos contarás qué tal te va 🙂
Un abrazo.
Excelente post Antonio…Felicitaciones….!!!!!!
¡Muchas gracias Marceki!
Me alegro de que lo hayas disfrutado y que haya sido de tu interés. Realmente creo que esta información puede ayudar a mucha gente porque a mí me ayudó conocer que existía este síndrome del impostor.
Un abrazo.
Muchas gracias … muy interesante información .
Muchas gracias a ti Rosana.
Espero que este artículo te ayude a afrontar a tu sindrome de impostora para que consigas todo lo que te propongas.
Un abrazo.
Muchas gracias Antonio, ahora entiendo muchas cosas y por qué….gracias de verdad
¡Hola Nieves!
Es curioso que al ponerle nombre a las cosas de repente parece todo más claro, ¿verdad? Ahora ya tienes además las herramientas que ha compartido Antonio para trabajarlo, ya nos contarás qué tal te va 😉
Gracias por compartir Nieves, un abrazo.
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Muy interesante todo lo que aportas Antonio, agradezco cada día tener el lujo de aprender de cracks como tú.
A seguir ganàndole la partida a ese impostor!!
Salud y éxitos.
¡Hola Salvador!
Muchas gracias por dejarnos tus comentarios por el blog, es un gusto leer que lo que Antonio va compartiendo por aquí ayuda a la gente.
Espero que sigas disfrutando con los artículos que están por venir, Antonio no para de crear 😉
Un abrazo.
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Hola Antonio! Gracias por otro post buenísimo. Estoy deseando cada semana de recibir tus emails, y es que me hacen ir mejorando poco a poco. Podríamos resumir en que para combatir este síndrome debemos fortalecer nuestra autoestima? Un saludo y nos vemos en GENO!
¡Muchísimas gracias por tus palabras y tu energía Juampe!
Nos alegra mucho que disfrutes tanto de lo que Antonio comparte, tus palabras son súper motivantes y te agradecemos mucho que te hayas pasado por aquí a comentar.
Desde luego fortalecer nuestra autoestima te ayudará a vencer al síndrome del impostor, que siempre aparece cuando más inseguro te sientes. Al reforzar tu autoestima aprenderás a conocerte a ti mismo mejor y entonces no habrá síndrome del impostor que te afecte 😉
Un abrazo, te vemos el fin de semana próximo en GENO, va a estar genial 🙂
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Que gustazo leer esto Antonio, leer este post , estas pistas hermosas, Muchísimas Gracias de Todo Corazón,
Espero que pronto se pueda traducir mi best-seller y lo podáis leer.
Abrazos,
June
¡Hola June!
Gracias por ser una seguidora tan entusiasta del blog de Antonio, te agradecemos mucho tus palabras.
Ya nos contarás sobre tu libro, ese es un buen proyecto donde poner foco 🙂
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Muchísimas gracias, una vez más, por aportar tanto apoyo y palabras sanas para que sigamos adelante. Gracias, Antonio y equipo 🙂
Muchas gracias a ti Poli, porque saber lo que más le interesa a mis seguidores hace que pueda publicar artículos de interés que sigan aportando y ayudando. El apoyo es mutuo Poli, sin seguidoras como tú esto no sería posible.
Un abrazo.
Me encanta todo lo que cuentas en el post, es muy interesante y me encantaría que explicaras más sobre el tema.
¡Hola!
Qué alegría nos da saber que te ha gustado el artículo, la verdad es que Antonio ha dejado aquí muchísima información útil sobre algo que realmente nos pasa a todos y todas en algún momento de nuestra vida.
Además tienes varios enlaces que completan esta información, como la definición de pesimismo defensivo, algo íntimamente relacionado con el síndrome del impostor, y herramientas para combatirlo, como por ejemplo agradeciendo… que parece fácil, pero no siempre lo hacemos.
Te invitamos a leer e investigar más sobre ello, pero sobre todo a aplicarlo en tu vida, para que no te gane la batalla ;). Y a que nos compartas tus impresiones y aprendizajes, así aprendemos todos juntos 🙂
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
¡Interesante blog! Espero poder leer más contenido vuestro. ¡Me ha gustado mucho!
¡Muchas gracias por tu feedback tan positivo!
Seguro que sean cuales sean tus intereses encontrarás muchos artículos de interés en nuestro blog, esperamos que los disfrutes y que nos sigas haciendo llegar tus comentarios y sugerencias 😉
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Blog muy educativo, ¡enhorabuena! Sin duda seguiré leyendo vuestros posts.
¡Muchas gracias por tus felicitaciones!
Antonio y todo el equipo trabajamos en este blog con mucho cariño, así que estamos encantados de saber que nuestro trabajo tiene la recompensa de seguidores contentos con los contenidos.
Seguiremos en ello, muchas gracias por dejarnos tu comentario 😉
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Enhorabuena por el artículo, muy buena redacción, se nota claramente que le pones esfuerzo y ganas
¡Desde aquí todo se cocina con cariño!
Lo importante es compartir información útil que puede ayudar a la gente, así que si te ha ayudado nos damos por satisfechos.
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Buenas!! que interesante tu artículo, ha sido una información muy útil que estoy segura que usaré. Estoy deseando que subas nuevo contenido pronto.
¡Nos alegramos mucho de que te haya servido!
Ya nos contarás tus impresiones si pones en práctica lo que te ha contado aquí Antonio, seguro que te sorprenderás de lo fácil que era y lo impensable a la vez 😉
¡Un abrazo!
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Esta es, por mucho, la mejor nota que he leído sobre este tema. Gracias por los ejercicios y consejos, realmente los necesito.
¡Gracias a ti Laura!
Nos alegra muchísimo escuchar (o más bien leer) que este artículo te ha venido bien; seguro que trabajar un poco este síndrome tan común nos viene bien a todas las personas, mucha fuerza con esos ejercicios tan necesarios para vencerlo 😉
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Hola Antonio! Miraá no sé por dónde comenzar a contarte el cambio que estás generando en mí con todo tu trabajo, vos y tu equipo. Este post es como una charla con una persona que me conoce desde siempre, me pinta de punta en blanco. Y no solo me quedo con eso, sino que tus consejos y los ejercicios me re sirven. Te prometo los pondré en práctica. Porque sin entrar en detalles, si fui capaz de superar tantas cosas en mi vida (ya comencé un ejercicio, no sé si te diste cuenta jaja) , con este problema también podré, ponele la firma!!!💪. Pero como la gran mayoría de las cosas en la vida no se hacen en solitario, este futuro triunfó será en parte gracias a vos, por lo que una vez más no me queda más que decirte un GRACIAS así de grande! Si la vida nos reúne alguna vez, ya te daré un abrazo de oso. Gracias totales, de nuevo!!!! Desde Corrientes Argentina
¡No Constanza!
Cualquier triunfo que consigas será siempre gracias a ti misma, por querer y darte cuenta de que puedes y por avanzar y crecer en el camino. Nosotros ponemos al servicio de nuestros lectores las herramientas que consideramos pueden ser útiles, pero es solo quien las pone en práctica y tiene constancia quien consigue cambios y resultados positivos. Así que agradécete a ti misma también, que eso es un gran paso también para quererse y aceptarse. Así el síndrome del impostor no podrá vencerte nunca 😉
Muchas gracias por tu comentario Constanza, nos alegra saber que disfrutas de todo el contenido que compartimos por aquí 🙂
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
A mí hay un aspecto más que me gusta bastante. Sería «no darle bola» a tus pensamientos.
Verlo como son palabras, sugerencias, letras que te manda tu mente.
Tal y como vienen se irán, a su tiempo.
Tú tan solo te enfocas en aquello que es importante parar ti, en este caso… tu proyecto.
Gran post.
Me gusta mucho que tengais una sección de mentalidad.
Os sigo desde 2015, hace casi 10 añazos y no alucino con todo lo que habeis crecido.
¡A seguir!
No dar bola… ¡qué gran concepto Blanca!
Es otra forma de enfocarlo y de afrontar este bloqueo tan grande que nos llega a todos y todas alguna vez en la vida. Y que si no sabes cómo afrontar te acaba «engullendo».
Así que lo importante es encontrar cada persona la fórmula que le ayuda con ello 😉
¡Gracias por tu aporte!
Y gracias por tu confianza en nosotros, ¡nos encanta tenerte en nuestra Comunidad!
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Hola. Agradezco el contenido de este artículo. Me ha quedado muy claro y geniales las técnicas para gestionar el síndrome. Que continúen progresando en sus actividades. Nuevamente, MUCHAS GRACIAS!!!.
¡Genial Guadalupe!
Ahora que ya tienes algunas herramientas, no tienes excusa para no tomar las riendas y enfrentar estos miedos.
¡Ya nos contarás tus avances o tus experiencias!
Muchas gracias por tus palabras, es una alegría saber que nuestros contenidos te han ayudado, ¡y tenemos muchos más! 😉
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera
Me gusto mucho el artículo. Creo que me sirve muchísimo. Mi mayor miedo y quizás parezca muy absurdo, pero realmente me limita, es el temor de olvidarme donde leí algo, o como lo aprendí, y no citar la fuente. Tengo mucho miedo de cometer plagio por olvidarme.
¡Muchas gracias por compartir tus miedos con nosotros!
Si eres una persona que comparte mucho contenido, es normal que te preocupes de mencionar las fuentes cuando son relevantes. Pero si tu miedo está relacionado más con tu día a día que con un proyecto o negocio entonces ¡quizá te estás preocupando demasiado!
Nuestros amigos o familiares no necesitarán normalmente todas nuestras fuentes de conocimiento, que son las que en alguna medida forman nuestras opiniones. Y para encontrarlas en caso de duda o curiosidad, tienes internet, ¡y ahí está todo!
Quizá debas mirar este miedo de frente y racionalizarlo; verás que si estás en el primer caso (eres una profesional que comparte mucho contenido) encontrarás muchas formas de vencer ese miedo. Por ejemplo, encontrar unas rutinas de investigación y estudio que te permitan tomar anotaciones de lo importante, registradas en un mismo documento para tenerlo todo controlado.
¡Esperamos que puedas vencerlos María Laura! Y que nos compartas tus impresiones cuando lo hagas 🙂
Un abrazo,
Vicky – Equipo de Inteligencia Viajera