Visitar otros países es la excusa perfecta para probar los platos más típicos de su gastronomía. Al menos para mí, pues no soy capaz de separar la gastronomía de la cultura e historia de un país o destino.
Y el caso de este país europeo, no es una excepción. A pesar de ser vecinos de España, la comida típica de Francia tiene sus peculiaridades y muchas diferencias con la española.
Así que, si estás planificando un viaje a Francia o, simplemente te interesa conocer un poco más sobre su gastronomía, en este artículo he recopilado los que considero como los platos típicos franceses (dulces y salados) que no te puedes perder. ¡Y también algunas bebidas!
Vamos al lío.
Los platos más deliciosos de la comida típica de Francia
Vamos a empezar con esos platos principales de la comida típica de Francia que no te puedes perder en tu visita al país.
Soupe à l’oignons
El primer plato de mi lista de recomendaciones no puede ser otro que una de las sopas más conocidas de la gastronomía francesa, la soupe à l’oignons. Si sabes algo de francés ya entenderás que se trata de la sopa de cebolla.
Este plato tiene muchísimos años, pues se inventó durante la Revolución Francesa, época en la que solo se tenían ingredientes sencillos para cocinar, algo que no impedía que se cocinaran platos ricos.
Esta sopa tiene como ingredientes principales caldo de carne, trocitos de pan y el toque final es la cebolla caramelizada, aunque no siempre será caramelizada.
Ratatouille
Además de ser una película de dibujos muy conocida, el ratatouille es uno de los platos típicos que comer en Francia. Sus orígenes están en el sur del país (porque allí se cultivan muchos de los ingredientes), pero hoy en día lo puedes comer en cualquier parte.
Esta comida típica de Francia consiste en vegetales cortados en rodajas y puestos en forma circular. Las verduras más usadas suelen ser la cebolla, el calabacín y la berenjena, aunque se puede añadir tomate, pimientos o patatas.
Estos ingredientes se sazonan con hierbas provenzales, como orégano, tomillo, laurel y albahaca. Por supuesto, no falta el aceite de oliva. Todo esto se mete al horno y a esperar para disfrutar de este manjar sencillo, pero bien rico.
Croque-monsieur
Con este nombre tan particular se conoce a la versión francesa del sándwich, bastante más sabrosa y contundente que la del conocido en algunas zonas de España como «bikini» (o sándwich mixto en otras partes del país).
Consiste en dos rebanadas de pan dorado con los siguientes ingredientes en su interior: bechamel, queso y jamón. Por fuera, también se unta con bechamel y se adorna con queso, para que al cocinarlo en el horno se derrita y se mezclen los sabores.
Existe otra versión, el croque-madame. Se prepara como el anterior, pero se le añade un huevo frito encima antes de servirlo (lo que podría asemejarse al sombrero de una mujer, de ahí el nombre).
Escargots de Bourgogne
Este plato puede que no guste a muchas personas, porque pasa algo similar con la versión española. Escargots son caracoles y los de mejor calidad proceden de la región de Bourgogne.
Tienen un montón de formas de cocinarlos, aunque la más popular es con mantequilla, perejil y salsa mayonesa de ajos. ¿Te atreves a probarlos? Si lo haces, cuéntame qué te parecieron y si los recomendarías.
Quiche Lorraine
Hay una amplia variedad de quiches en la comida típica de Francia. Una de las más conocidas y que más me gusta a mí es la quiche Lorraine, la versión originaria de la antigua región de Lorena (de ahí su nombre).
Esta versión lleva de relleno ingredientes como panceta, queso gruyere, pimienta molida y nuez moscada. Esa es la versión original. Sin embargo, también la puedes ver con algunas verduras para darle un toque extra de sabor.
Pot-au-feu
En Francia se come bastante carne y otro de los platos a base de este ingrediente es el pot-au-feu. En este caso, está hecho con carne de buey, que se cuece en un caldo de verduras y plantas aromáticas.
El plato tiene muchísimos años de historia y su origen es humilde, pues era típico de la comida francesa de la zona de campesinos.
Moules frites
Seguimos las recomendaciones con otro plato de la comida típica de Francia y también de uno de los países vecinos, Bélgica. Son las moules frites. Es un plato sencillo y verás que su nombre es bastante descriptivo.
Se trata de mejillones al vapor y patatas fritas, que suelen estar acompañadas con salsas de cebolla y de queso. Verás esta curiosa combinación en muchos restaurantes franceses y, de hecho, es un plato que comen mucho.
Cassoulet
También quería recomendarte un plato muy típico de las regiones sureñas del país, Languedoc y Mediodía-Pirineos.
El cassoulet es de los platos más populares entre campesinos franceses. Se trata de un tipo de estofado bien contundente. Está hecho con caldo de pollo y una especie de porotos blancos, embutido y muslos de cerdo.
Gratin dauphinois
Otro plato sencillo de la comida típica de Francia pero que no por eso deja de estar buenísimo es el gratin dauphinois. Es originario de la región de Delfines, en los Alpes franceses. De ahí su nombre.
Consiste en un plato de patatas cortadas en rodajas finas que se mezclan con nata fresca o leche y se meten al horno. Y para hacerlo todavía más sabroso, suelen añadir mucho queso y setas.
Cuisses de grenouilles
Como pasa con los caracoles, puede que las cuisses de grenouilles tampoco sean lo tuyo. Son ancas de rana y se comen mucho en Francia. De hecho, es uno de los países donde más se consumen.
La receta más habitual que encontrarás en los restaurantes es con las ancas peladas y rebozadas con harina, huevo y migas de pan. Así, contrasta la carne blanda de las ancas con el exterior crujiente. ¿Te animarás a probarlas durante tu visita?
Coq au vin
Un plato de la comida típica de Francia con ingredientes más habituales o comunes que el anterior es el coq au vin, que vendría a ser pollo estofado con vino. Es un estofado muy consumido y que está muy bueno.
Además del pollo y del vino para el caldo, lleva otros ingredientes para hacerlo más sabroso si cabe. Estos suelen ser zanahorias, cebollas, chalotas, ajos, incluso champiñones en algunas versiones más atrevidas.
Bouillabaisse
No he mencionado muchos platos de pescado o marisco, así que voy a ponerle solución con la bouillabaisse. Es un plato típico de la zona de la Provenza francesa, pero también lo puedes consumir en otras partes del país.
Se trata de una sopa que tiene diferentes tipos de pescados de roca y de mariscos. Por ejemplo, puede llevar salmonetes, cangrejos, rape, cigalas, morenas, congrio… ¡Una mezcla de lo más variada y sabrosa!
Es habitual que lo sirvan con rebanadas de pan tostado y un chorro de aceite de oliva. Así no te dejarás ni una gota del caldo.
Los mejores postres que comer en Francia
Por supuesto que no me he olvidado de los dulces. Y es que, hay varios de ellos que se consideran como postres de la comida típica de Francia. Te voy a hablar de los que más me gustan a mí.
Crêpes
Puede que sea uno de los más conocidos y extendidos, pero no por eso no iba a incluirlo en el artículo. Los crêpes son un plato tradicional de Francia. Concretamente, se originaron por el norte del país, en la zona de Bretagne.
Los crêpes como postre están rellenos de ingredientes dulces, como pueden ser frutas, helado, Nutella, mermeladas, nata montada, frutos secos… Por supuesto, combínalos y tendrás un postre top: plátano con Nutella, fresas con nata… ¡hay mil combinaciones!
Como imaginarás, puedes rellenar los crêpes de cualquier ingrediente, así que también existen las versiones saladas, como las de queso, carne, verduras, salsas….
Tarte Tatin
La tarta Tatin es una variante de la típica tarta de manzana. Se dice que el origen de esta tarta viene de un error, y es que las creadoras (las hermanas Tatin) acaramelaron demasiado unas manzanas y por no tirarlas le añadieron una masa y las hornearon.
De este error, se dice que surgió la tarta Tatin. Sea cierto o no, esta tarta con manzanas caramelizadas en mantequilla y azúcar es, hoy en día, uno de los postres más famosos de Francia. Suele servirse con helado de vainilla.
Crème brûlée
Podríamos decir que es la versión francesa de la crema catalana (con sus diferencias, claro). La crème brûlée está hecha a base de huevo y leche que se aromatiza con vainilla, licor, semillas y algunas especias.
Su característica más peculiar es la capa crujiente de azúcar caramelizado que la cubre. Lo más común es que se sirva en un recipiente de barro y acompañada de algún tipo de fruto rojo, como fresas, frambuesas o arándanos.
Éclair
Si vamos ahora a los dulces de la pastelería francesa o incluso de la bollería, que tiene muchos productos, el éclair es uno de los que yo destacaría, por ser todo un clásico y, a pesar de sencillo, está buenísimo.
Sus orígenes se remontan al siglo XIX y su exterior se hace con una pasta fina llamada choux. Luego, están rellenos de crema pastelera o de chocolate, en sus versiones más tradicionales.
Hoy en día, también los puedes encontrar con rellenos más «novedosos» como café o pistacho. El exterior está decorado con un poco del mismo relleno. ¡No te puedes ir de Francia sin probarlos!
Clafoutis
Por último, quería incluir otro de los postres franceses más peculiares pero que puede que no sea tan conocido como otros, la clafoutis, típica de la región de Limousin, pero que ya se puede encontrar en todo el país.
Esta especie de bizcocho se hace horneando en un molde cerezas sumergidas en una masa líquida muy similar a la de los crêpes. El resultado es una textura similar a la del flan.
Hay otras versiones que en lugar de cereza usan manzana o pera y se las conoce como flognarde o clafoutis de invierno, porque las cerezas son de temporada estival.
Las bebidas típicas de Francia
Para acabar, no podía concluir el artículo sin mencionar algunas de las bebidas más típicas de Francia, porque también forman parte de la gastronomía y de la experiencia durante el viaje.
Vino
Seguro que no es nuevo para ti que los vinos franceses son reconocidos a nivel mundial por su buen sabor y calidad. Además, el país tiene una gran producción de vino y cada región ofrece vinos únicos.
Entre los muchos que hay, destacan los vinos de Borgoña, Burdeos, Valle del Ródano, Alsacia y Loira. También son muy conocidos los de la región de Champagne, que se caracterizan por ser vinos espumosos.
Pastis
También dentro de las bebidas alcohólicas está el Pastis, que es uno de los licores más consumidos en Francia.
Tiene un sabor similar al anís y es un auténtico clásico. Los franceses lo suelen tomar como aperitivo diluyéndolo en agua fresca.
Crème de Cassis
Por último, quería recomendarte otro licor típico francés, que es muy habitual de la zona de Borgoña. La crème de Cassis es una bebida de color rojo que tiene un sabor característico a grosella negra y un aroma afrutado.
Por cierto, si todavía no tienes destino para tu viaje en el que disfrutar de todos estos platos de la gastronomía francesa, te dejo los artículos que hay publicados en Inteligencia Viajera con destinos franceses:
- Guía de qué ver en París
- Guía de qué ver en Estrasburgo
- Guía de qué ver en Bora Bora (sí, forma parte de Francia)
Espero que te sirvan para elegir destino o, si ya lo tienes claro y coincide con uno de ellos, para planificar tu viaje mucho mejor.
Y, ahora sí, hasta aquí llega mi artículo sobre los diferentes platos dulces y salados de comida típica de Francia. Espero que te haya gustado y servido.
Quién sabe, quizás puedas hasta organizar alguna actividad en Francia relacionada con la comida, como talleres de cocina, catas o visitas gastronómicas.
Pero ahora te toca a ti. ¿Conocías todos estos platos? ¿Cuál te han entrado más ganas de probar? ¿Hay alguno que sepas que no vas a probar ni de coña? ¡Te leo en los comentarios!
