La capital de Austria es una ciudad llena de historia y cultura. Por ello, no es de extrañar que haya tantos lugares que ver en Viena. A esto se le suma un ambiente juvenil y moderno.
The Economist ha nombrado en muchas ocasiones a esta ciudad imperial como la «mejor ciudad del mundo para vivir«. Y yo me atrevo a nombrarla como una de las mejores para visitar en Europa. Así que, ¿por qué no planificar un viaje?
En este artículo, te cuento sobre los lugares que no te puedes perder en Viena, las excursiones interesantes que hacer desde la ciudad e información práctica para planificar tu viaje.
¡Vamos a ello!
Lugares más interesantes que ver en Viena
Para empezar, vamos con los sitios que ver en Viena más importantes y que no te puedes perder en tu viaje.
1. Catedral de San Esteban
Esta catedral, conocida como Stephansdom, es uno de los lugares más importantes y conocidos que ver en Viena. Está en Stephansplatz, en el centro de la ciudad.
La edificación, que data del año 1147, es de estilo románico y gótico y constituye el edificio religioso más importante de la ciudad.
En el interior, podrás ver decenas de altares, varios portales y mucha decoración típica del gótico. Además, podrás visitar las catacumbas, que se remontan al siglo XVIII.
La catedral tiene una torre de 136 m de alto y puedes subir a ella para disfrutar de unas vistas privilegiadas de los alrededores. Eso sí, prepárate para los más de 300 escalones que tendrás que subir a pie por pasillos estrechos.
2. Palacio de Schönbrunn
El Schloss Schönbrunn es uno de los palacios más importantes de la ciudad. Se construyó en el siglo XVI y fue la antigua residencia de verano de los Habsburgo.
Es de estilo barroco y tiene 1441 salas, de las que se pueden visitar 45. Además, en sus grandes jardines, está la Glorieta, la Casa de las Palmeras, el Museo de Carruajes Imperiales y el zoo más antiguo del mundo, entre otros.
Tanto el palacio como los jardines fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1996. Si no te apetece visitar el palacio en sí, te recomiendo pasear por los jardines y disfrutar de ellos.
Y si te apetece conocer a fondo este majestuoso palacio, puedes hacer el tour por Schönbrunn y la Cripta Imperial.
3. Iglesia de San Carlos Borromeo
La iglesia de Karlskirche se acabó de construir en 1737 y mezcla los estilos barroco, rococó, romano, griego y oriental. Como ves, tiene de todo y eso se nota cuando te acercas a ver los detalles.
El exterior de la cúpula llega a los 70 metros de altura, por lo que es el segundo templo más grande de la capital (por detrás de Stephansdom).
Los detalles de este edificio, tanto los del interior como los de las columnas del exterior, son increíbles. Por eso, es uno de mis favoritos de la ciudad y no me canso de hacerle fotos.
4. Palacio Hofburg
Otro de los palacios que ver en Viena es el Schloss Hofburg, que es el más grande de la ciudad. Consta de una decena de edificios.
El palacio tiene 2600 estancias y en ellas alberga lugares como el Museo Sissi, la Biblioteca Nacional de Austria (de la que te hablo más abajo), la Escuela Española de Equitación o el Museo de Etnología de Viena, entre otros.
5. Ópera de Viena
La Wiener Staatsoper está considerada como un referente mundial en el ámbito de las óperas y ballets. El edificio, inaugurado en 1869, se construyó en estilo neorrenacentista.
En la ópera, se representan más de 60 obras anuales. Lo bueno es que puedes conseguir entradas por unos 4 € (eso sí, no esperes tener las mejores vistas del escenario), aunque el precio habitual supera los 100 €.
Conoce este y muchos otros lugares interesantes de la ciudad haciendo una visita guiada por Viena.
6. Palacio Belvedere
Otro de los palacios que ver en Viena es el Schloss Belvedere. Este es uno de los mayores conjuntos palaciegos barroco de la ciudad.
Lo componen tres edificios: el Alto Belvedere, el Bajo Belvedere y el Schwarzenberg.
Los dos primeros edificios albergan museos (donde podrás ver el famoso cuadro El beso de Gustav Klimt) y el tercero, un hotel.
El palacio está rodeado por jardines franceses que, según la época del año, son una maravilla e ideales para pasear.
7. Prater
El parque de atracciones Prater es otro de los lugares que se puede ver en Viena. Sobre todo, destaca porque aquí está uno de los símbolos de la ciudad, la noria Wiener Riesenrad, con 61 metros de altura y 15 cabinas. ¡Súbete para disfrutar de vistas de la ciudad desde otra perspectiva! Prometo que no da yuyu.
Además de la noria, el parque tiene otras atracciones como montañas rusas, atracciones de agua, coches de choque o el museo de cera Madame Tussauds, por nombrar solo algunas.
La entrada al parque es gratuita y solo pagas por cada atracción a la que te subas, cuyo precio varía. Prater abre de marzo a octubre, aunque hay atracciones que abren todo el año.
8. Museo de Historia del Arte
El Kunsthistorisches Museum se inauguró en 1891 y es uno de los museos más importantes e interesantes de la ciudad.
En él, puedes ver colecciones de varias ramas artísticas, como escultura, arqueología o artes aplicadas. Además, tiene obras de artistas destacados como Velázquez, Rubens, El Bosco o Van der Weyden. Es bastante grande, así que, ve con tiempo.
9. Museo de Historia Natural
Justo enfrente del de arte está el Naturhistorisches Museum, con fachadas prácticamente idénticas. También se inauguró en 1891 y es de los más divertidos para visitar con niños.
En este caso, podrás ver colecciones de ramas de la biología, la astrología o varios tipos de ciencia. Por ejemplo, arte prehistórico, gemas, minerales, meteoritos, dinosaurios, fósiles o diferentes especies de animales.
10. Biblioteca Nacional de Austria
He mencionado antes este lugar, conocido como Österreichische Nationalbibliothek, que está dentro del Palacio Hofburg. Sin embargo, merece mención aparte.
Se construyó en el siglo XVIII y es la biblioteca barroca más grande de Europa. De ella destaca la Sala Imperial. Aquí hay más de 200 000 tomos de libros antiguos conservados a temperaturas especiales. Además, está decorada con frescos, globos terrestres y algunas estatuas.
11. Ayuntamiento de Viena
El Wiener Rathaus es un edificio de estilo neogótico, con una torre de casi 100 metros de altura y coronada por el Rathausmann, que se ve desde varias partes de la ciudad. Puedes visitar el interior del edificio.
Sin embargo, por lo que más merece la pena mencionar este lugar es porque en la plaza del ayuntamiento (Rathausplatz), que está justo delante, se celebran muchos eventos a lo largo del año: festivales de cine, el mercado de Pascua o de Navidad (mercado por el que este destino es un lugar ideal donde viajar en diciembre), el Orgullo, una pista de hielo enorme… Revisa las fechas de tu viaje, porque seguro que pillas algún evento.
12. Hundertwasserhaus
La Casa Hundertwasser es una de las cosas curiosas que ver en Viena. Se trata de un conjunto de viviendas sociales construido en los años 80. Como ves, no es un edificio cualquiera.
El edificio es obra del artista Friedensreich Hundertwasser, del que encontrarás huella por otras partes de Viena, y destaca por sus fachadas coloridas y onduladas. Delante de este edificio está el Hundertwasser Village, una especie de pasadizo del mismo estilo con una cafetería y tiendecitas.
13. Parlamento de Austria
El Österreichisches Parlament es uno de los edificios más importantes del Historicismo. Es de estilo griego clásico y, después de varios años de obras de saneamiento, se puede visitar su interior.
14. Parque Stadtpark
Por último, te dejo con uno de los parques más interesantes que ver en Viena centro. Se inauguró en 1862, por lo que es uno de los más antiguos de la ciudad.
Este parque de estilo inglés es muy grande y lo atraviesa el río Wien. Al recorrerlo, verás diferentes especies de árboles y flores, así como el famoso monumento a Johann Strauss, una llamativa estatua dorada. También hay otros puntos interesantes, como el edifico Kursalon o el monumento a Schubert.
Otros lugares que visitar en Viena
Si las recomendaciones anteriores se te han quedado cortas, no te preocupes, porque te voy a sugerir algunos lugares más que conocer en Viena.
1. Iglesia Votiva
La Votivkirche es una de las iglesias que ver en Viena gratis. Así que, aunque sea solo por eso, merece la pena visitarla, además de que es muy bonita (no sé ya cuántas fotos tengo de ella en el móvil).
Se acabó de construir en 1897 y es otro símbolo del estilo artístico neogótico de Viena y uno de los más importantes del mundo de este estilo.
El exterior está repleto de detalles, sobre todo, por los laterales y la parte trasera. Lo culmina la simetría de sus dos grandes agujas gemelas de casi 100 metros de altura.
En el interior, podrás ver las coloridas vidrieras, varias tumbas y el altar de la Virgen de Guadalupe, en honor a Maximiliano, entre otros.
2. Mercado Naschmarkt
El mercado Naschmarkt es el más grande de Viena, con más de 120 puestos. Se trata de un lugar multicultural donde podrás comprar desde frutas y verduras frescas hasta queso, especias, tés, tartas…
También es un lugar ideal para comer, ya que tiene bastantes restaurantes y locales que ofrecen comida de diferentes nacionalidades. Uno de los más conocidos es el restaurante de comida oriental NENI.
3. Iglesia de San Francisco de Asís
La Franz-von-Assisi-Kirche se inauguró en 1898, para celebrar los cincuenta años de gobierno del emperador Francisco José I.
Es un edificio peculiar, por su estilo historicista y porque se parece más a un castillo que a una iglesia, con esos tejados rojos, ladrillos blancos y torreones.
La iglesia está justo en frente del Danubio, por lo que puedes aprovechar para visitar la Donauinsel y pasear por las orillas del río o hacer un pícnic.
4. Reloj Anker
Para acabar, te quiero recomendar otra de las cosas curiosas que ver en Viena, el Ankeruhr, muy cerca de Stephansdom. Es un reloj de 1914 y de estilo art nouveau.
Si lo visitas a varias horas, verás que diferentes personajes históricos (María Teresa, Marco Aurelio, Maximiliano…) van avanzando y desfilando.
Pero lo ideal es ir a las 12 del mediodía. A esta hora, todas las figuras hacen una especie de «desfile» acompañados con música clásica vienesa.
Excursiones a lugares que ver cerca de Viena
En caso de que te sobre tiempo en tu viaje a la capital y quieras aprovecharlo, aquí te dejo con algunos lugares y destinos interesantes que ver en los alrededores de Viena.
1. Bosques de Viena
Esta zona boscosa de los Alpes es uno de los lugares que ver cerca de Viena. Tiene una superficie de unos 1000 km² y está a 50 km de la capital.
Los Bosques de Viena, además de ser una zona natural protegida, tiene lugares interesantes, como la ciudad de Baden, la Estación termal de Römerthermen, el Jardín de Rosas o el castillo de Mayerling, entre otros.
Si quieres visitar esta zona de forma organizada y sin tener que planificar nada, puedes hacer la excursión a los Bosques de Viena.
2. Valle de Wachau
Otra de las mejores excursiones que puedes hacer desde Viena es al Valle de Wachau (o Valle del Danubio). Está a unos 80 km de Viena.
A lo largo del valle, te encontrarás con paisajes naturales y pueblos encantadores, como Krems, Dürnstein, Splitz o Melk.
Puedes ir en tren, barco, coche o bicicleta, pero si prefieres tenerlo todo organizado, echa un vistazo a esta excursión por el Valle del Danubio y Wachau.
3. Bratislava
Una de las ciudades que ver cerca de Viena es Bratislava, la bonita capital del país vecino: Eslovaquia. Está a unos 60 km de Viena y tiene el tamaño perfecto para recorrerla en un día.
Pasea por las calles de su casco antiguo y visita lugares como el Castillo de Bratislava, la puerta de San Miguel o la Iglesia de Santa Isabel (la iglesia azul).
Si te animas a visitarla, echa un vistazo a nuestra guía sobre qué ver en Bratislava con información muy completa.
4. Otros destinos
Además de los anteriores, Viena es un buen punto de partida para visitar otras ciudades y destinos relativamente cercanos del país y de países de los alrededores. Por ejemplo:
- Salzburgo: la ciudad de Mozart y una de las más bonitas de Austria. Está a 300 km de Viena y tiene un ambiente tranquilo. Pasea por el centro y descubre lugares como la Fortaleza Hohensalzburg, el Palacio Mirabell, la Catedral de Salzburgo o la Casa Natal de Mozart.
- Hallstatt: se le conoce como el pueblo más bonito de Europa y motivos no le faltan. Está a orillas del lago Hallstättersee, rodeado de robustas montañas, en un enclave de cuento.
- Praga: es uno de los destinos más habituales que visitar desde la capital austríaca. Está a unos 330 km y tiene lugares increíbles. Si quieres planificar tu visita, echa un vistazo al artículo sobre qué ver en Praga.
- Budapest: es uno de los destinos baratos para viajar por Europa. Se encuentra a unos 250 km de Viena y es un lugar muy recomendable cultural e históricamente.
Estos destinos están más alejados de Viena y visitarlos en un día, sobre todo los dos últimos, es prácticamente imposible, por todo lo que ofrecen.
Por eso, puedes aprovechar para hacer una ruta un poco más larga. De hecho, la ruta Praga-Viena-Budapest (o al revés) es conocida y la hace mucha gente.
Guía para preparar tu viaje a Viena
Ahora que ya sabes qué lugares no te puedes perder, llega el momento de tener algo de información más práctica para tu viaje.
1. Mejor época para visitar Viena
En realidad, cualquier época es buena para visitar Viena. Como en todo destino, depende de qué quieras hacer y cómo quieras enfocar tu viaje.
Lo más recomendable son los meses de verano y un poco antes o después, ya que el clima acompaña más y puedes aprovechar mejor los días porque son más largos.
Ahora bien, en invierno la ciudad también tiene su encanto. Desde finales de noviembre, la ciudad se llena de mercados navideños y decoración. Así que, si te gusta este tipo de ambiente, estas fechas son ideales.
El turismo en Viena suele ser bastante estable a lo largo del año, por lo que no suele haber fechas en las que te puedas escapar de las aglomeraciones en los sitios más visitados. Quizás en los meses de marzo, septiembre y octubre hay menos movimiento.
2. Cómo moverse por Viena
Los lugares más interesantes de la ciudad se pueden visitar a pie tranquilamente. Ahora bien, hay algunos, como el Palacio Schönbrunn, Prater o la Hundertwasserhaus, que están más alejados.
Para esos casos y para hacer los desplazamientos que necesites, Viena tiene una red de transporte público muy eficiente. Consta de metro, autobús y tranvía (que ellos llaman bim).
El transporte de la ciudad lo gestiona la empresa Wiener Linien, por lo que los billetes se pueden usar para los tres medios. Para que te hagas una idea, el billete sencillo vale 2,40 €, pero hay diferentes bonos: diario (8 €), de 2 días (14,10 €), de 3 días (17,10 €) y semanal (17,10 €).
En líneas generales, el transporte está operativo de 5:00 h a 1:30 h, según el medio. Además, hay líneas nocturnas de autobús (entre las 00:30 h y las 5:00 h) y los fines de semana y vísperas de festivos, hay servicio de metro 24 horas.
3. Dónde alojarse en Viena
Como en muchas ciudades, la zona centro es la mejor donde alojarse en Viena. Estarás cerca de la gran mayoría de lugares interesantes y de restaurantes, locales y tiendas. Sin embargo, es de las zonas más caras de la ciudad.
Por ello, una de las áreas más interesantes y con precios más baratos es por los alrededores de la estación central (Wien Hauptbahnhof).
Obviamente, es una zona bien comunicada con el resto de la ciudad con todo tipo de transporte. Además, está a 15 minutos del aeropuerto y puedes empezar tu ruta andando por Viena desde aquí (Belvedere está muy cerca).
Otras áreas recomendadas son Mariahilf, Neubau o por los alrededores de la estación Westbahnhof. Están cerca del centro, bien comunicadas y los precios son bastante asequibles.
Dicho esto, te recomiendo alojamientos como:
- Ibis Wien Hauptbahnhof
- Leonardo Hotel Vienna Hauptbahnhof
- AZIMUT Hotel Vienna
- Arthotel ANA Westbahn
- SMARTments Wien Hauptbahnhof
4. Comida típica de Viena
Por supuesto, en todo viaje que se precie no puede faltar el probar la comida y los platos más típicos del destino. Y Viena no es una excepción.
Para abrir boca, puedes empezar con una sopa, sobre todo, en los días fríos de invierno. Son típicas la frittatensuppe, la nudelsuppe o la grießnockerlsuppe.
En los platos principales, el famoso wiener schnitzel es el rey (chuleta de ternera se empanada), pero no pueden faltar el stelze (codillo de cerdo marinado y asado), el eiernockerl (especie de pasta de masa de huevo), el kasspätzle (especie de pasta con queso) o el mohnnudeln (especie de albóndigas de patata con semillas de amapola), por nombrar solo algunos.
En lo que respecta a los dulces, destacan el kaiserschmarrn (mi favorito: una especie de panqueque esponjoso), el apfelstrudel (pastel de manzana), la sachertorte (la tarta de chocolate más conocida de Austria) o los krapfen (una especie de donuts sin agujero y rellenos, normalmente, de mermelada de albaricoque).
Por último y para que no se te seque la boca, puedes beber alguna cerveza nacional (marcas como Ottakringer, Zwettler, Stiegl, Zipfer o Gösser), un spritzer (una mezcla de vino blanco y agua con gas) y los famosos schnapps (chupitos).
Y por si no lo sabías, en Viena hay una gran cultura del café. Por ello, no te puedes ir sin visitar una de sus cafeterías y probar el wiener melange o el wiener eiskaffee.
5. Últimos consejos para tu viaje a Viena
Para acabar, quiero darte algunos consejos extra que te vendrán bien al planificar tu viaje o cuando ya estés en la ciudad.
- Traslado del aeropuerto al centro: si viajas a Viena en avión, la forma más cómoda y económica de ir del aeropuerto al centro es en tren. Pero ojo, hay dos opciones: la empresa CAT (trenes verdes), que es privada y vale casi 15 € el billete sencillo y la empresa pública ÖBB (trenes rojos o azules), cuyo billete sencillo al centro no llega a los 5 €. Con ambas empresas tardas unos 20 minutos en hacer el trayecto (dependiendo de la estación final), así que, en ese aspecto, no. merece la pena pagar más.
- Propinas: en Viena, y en Austria en general, se espera que dejes una propina de alrededor del 10 %. Además, algo que te puede chocar es que cuando pides la cuenta, la persona que te cobra se espera en la mesa a que pagues. No suelen dejar la cuenta e irse como pasa en España.
- Horarios de las tiendas: los supermercados y tiendas suelen cerrar entre las 18:00 h y las 19:00 h y no abren los domingos o festivos. Puedes encontrar excepciones en los supermercados de las estaciones de tren.
- Seguro de viaje: aunque Austra forma parte de la Unión Europea y puedes usar tu tarjeta sanitaria europea (si la tienes), hay ciertos tratamientos que no están cubiertos. Por eso, lo mejor es contratar un seguro de viaje que lo cubra todo y evitar sustos. Aquí tienes la comparativa de los mejores seguros de viaje para que puedas elegir el que más se ajuste a tu viaje.
Y hasta aquí llegan mis recomendaciones de lugares que no te puedes perder en Viena y otra información práctica para tu viaje.
¿Estás preparando ya tu aventura por Viena? ¿Qué lugar o lugares tienes más ganas de visitar? ¿Te ha surgido alguna duda sobre este destino?
¡Te leo en los comentarios!
2 comentarios
Viena es una de las ciudades más impresionantes de Europa. En ella se unen la Historia y el Arte con la Música y una maravillosa naturaleza. Palacios , jardines , Castillos y su famosa Opera, configuran su majestuosa identidad cultural.
¡Muchas gracias por tu comentario, Cinta!
Te doy toda la razón: Viena es una de las ciudades más impresionantes e interesantes de Europa. Yo no me canso de visitarla y, en cada viaje, descubro algo nuevo y fascinante.
Un abrazo,
Vanessa