Este es un post de invitado de Francesc Soler, creador de Serliberto.
¿Qué vacunas tengo que ponerme para viajar a Tailandia? ¿Y para Camboya o Vietnam?
¿Es obligatorio contratar un seguro de viajes? ¿Me tomo la profilaxis de la malaria? ¿Qué medicamentos me llevo en el botiquín?
¿Es seguro comprar comida en un tenderete callejero?
¿Qué hago si me pica un mosquito en un país tropical?
¿Y si tengo fiebre y estoy en el culo del mundo y nadie habla inglés y ni mucho menos mi idioma?
Si has viajado a algún país exótico o te estás planteando hacerlo próximamente seguro que estas preguntas te suenan. Es más, ¡quizás te hayan provocado o te estén provocando auténticos quebraderos de cabeza!
Por muy aventureros que seamos, a todos nos preocupa poner en riesgo nuestra salud.
Por lo tanto, es normal que nos surjan una serie de inquietudes relacionadas con nuestra salud cuando vamos a viajar Tailandia, Vietnam o Camboya o al resto de los países del Sudeste Asiático.
Son lugares con presencia de enfermedades potencialmente graves como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla y en los que, además, la atención sanitaria puede ser deficiente.
Si quieres saber cuáles son las vacunas para viajar al Sudeste Asiático, si hay alguna que sea obligatoria, los mejores consejos para prevenir enfermedades asiáticas, sigue leyendo porque este es tu post.
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Por qué escribo esta guía sanitaria y sobre vacunas para viajar al Sudeste Asiático
Bueno, antes de continuar, deja que me presente: me llamo Francesc Soler y no, no soy médico. Tampoco soy asiático.
Entonces, te preguntarás, ¿por qué me he atrevido a escribir esta guía?
Pues bien, en primer lugar, porque conozco bastante bien la zona y sus características especiales.
Desde que puse los pies en Asia por primera vez, hace más de 15 años, me enamoré perdidamente del continente.
Quizás sea por sus maravillosos paisajes, la sonrisa de su gente, el exotismo de su gastronomía o la suma de todo esto y mucho más… India, mi primer destino asiático, me abrió las puertas de este continente maravilloso y en los años sucesivos fui interesándome, especialmente, por el Sudeste Asiático.
Contemplar una puesta de sol en Bagan, la antigua y majestuosa capital de los reinos de Birmania, dar un paseo entre los arrozales de Ubud (Bali) o disfrutar de una cena a la luz de las velas en Chiang Mai (Tailandia) son recuerdos que ya forman parte de mi patrimonio viajero.
También otros mucho menos agradables:
- Los efectos secundarios que me provocó el medicamento que tomé la primera vez que hice la profilaxis de la malaria.
- El virus que me dejó K.O. en cama 2 semanas a la vuelta de un viaje a Tailandia.
- …
Pues bien, a partir de mi propia experiencia que como viajero he acumulado a lo largo de mis viajes por el Sudeste Asiático, tengo una serie de conocimientos que creo que te pueden resultar de utilidad.
Sin embargo, he querido dar un paso más y, como periodista que soy, ir a las fuentes acreditadas para contrastar, ampliar y validar la información que a continuación te ofrezco.
En este sentido, quiero agradecer la colaboración del equipo médico del Centro de Atención al Viajero Internacional (SAVI) del Hospital Clínic de Barcelona para la redacción de este artículo.
Las 10 enfermedades principales a tener en cuenta cuando viajas al Sudeste Asiático
Cuando vas a viajar a Tailandia, Camboya, Vietnam o al resto de países que conforman el Sudeste Asiático, tienes que tener en cuenta que hay algunas enfermedades que son bastante frecuentes en los viajeros.
Pero que hay formas de evitarlas.
1. Diarrea del viajero
Es la más frecuente de las enfermedades asociadas a los viajes a países en vías de desarrollo. Está causada por una gran variedad de bacterias, virus y protozoos.
La transmisión se produce a través del consumo de bebidas o alimentos contaminados. Más allá de unas cuantas visitas al baño y dejarte debilucho, no suele revestir mayor gravedad, aunque en casos severos hay que ir con cuidado de no deshidratarse.
Tomar solamente agua embotellada y evitar los alimentos crudos, además de lavarse las manos con frecuencia, reduce bastante el riesgo de pillar la diarrea del viajero.
2. Fiebre del dengue
El virus del dengue se transmite por picadura de una especie de mosquito llamada Aedes aegypti y es una enfermedad seria. Los síntomas pueden aparecer 2 o 3 semanas después de la picada, son parecidos a la gripe (fiebre, dolor de cabeza, músculos y articulaciones, vómito…) y suelen durar una semana.
Sin embargo, una segunda infección puede dar lugar a una enfermedad mucho más grave como la fiebre hemorrágica del dengue.
Puesto que no hay tratamiento ni vacuna, la única protección frente al dengue consiste en cubrirse y usar repelente contra insectos.
La prevención es en este caso, tu arma más eficaz.
3. Malaria
Otra enfermedad trasmitida por un mosquito.
En este caso, el responsable es la hembra del mosquito Anopheles. La malaria también produce síntomas parecidos a la gripe acompañados de fiebre alta y, si no se trata, puede comprometer gravemente la salud e incluso provocar la muerte. Igual que ocurre con el dengue, en zonas endémicas hay que tratar de evitar las picadas de mosquito.
Para la malaria, existen medicamentos preventivos y, en caso de contraerla, también un tratamiento eficaz.
Ante cualquier síntoma, acude rápidamente a un médico.
4. Esquistosomiasis
En el Sudeste Asiático no solo hay que tomar precauciones frente a los mosquitos, sino también frente a los caracoles de agua dulce, pues pueden llevar un parásito llamado esquitosoma, causante de esta enfermedad.
Los caracoles liberan sus larvas en ríos, lagos o estanques y estos pueden penetrar en nuestro organismo a través de la piel, por ejemplo, por las plantas de los pies.
Los síntomas de esta enfermedad suelen aparecer 2 meses después de la infección en forma de fiebre, escalofríos, tos y dolores musculares, aunque en algunas personas es asintomática.
Generalmente, en el Centro de Atención al Viajero Internacional (SAVI) del Hospital Clínic de Barcelona recomiendan hacerse una revisión en un centro especializado en medicina tropical si el viajero ha tenido contacto con agua dulce en zonas infectadas, según el mapa adjunto.
O sea que mejor no nadar en agua dulce y, si navegas por un río, evita meter ni siquiera un pie o una mano en el agua, aunque veas a niños y niñas chapoteando tan felices.
No hay vacuna contra la esquistosomiasis, pero sí un medicamento eficaz y de rápida acción.
5. Fiebre amarilla
Otra enfermedad trasmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Los síntomas más frecuentes incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y dolor muscular. Sin embargo se calcula que, en el 30% de los casos, la cosa se pone bastante más fea: sangrado, shock, insuficiencia e incluso la muerte.
Lo de fiebre amarilla se debe a que algunas personas se vuelven ictéricas (coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina).
No hay tratamiento para la fiebre amarilla, pero si una vacuna que debe administrarse 10 días antes del viaje y que te protegerá de por vida contra este virus.
O sea que póntela sí o sí.
6. Fiebre tifoidea
Es una enfermedad bacteriana que, igual que la diarrea del viajero, se trasmite por medio de bebidas y alimentos contaminados. Produce fiebre alta, debilidad, dolor de estómago y de cabeza.
Hay vacuna y tratamiento para la fiebre tifoidea, pero la vacuna no protege al 100% y han empezado a surgir bacterias resistentes a los medicamentos.
Por tanto, lo mejor es andarse con cuidado.
7. Hepatitis A
Una de las enfermedades más extendidas por todos los países en vías de desarrollo. La hepatitis A también se propaga, fácilmente, a través de bebidas y comidas contaminadas. Sus síntomas incluyen fiebre, malestar general, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, dolor abdominal, orina de color oscuro e ictericia y puede afectar gravemente al hígado.
No hay tratamiento para la Hepatitis A, más allá de rehidratarse y guardar reposo.
Por suerte, existe una vacuna segura y efectiva que es aconsejable para todos los viajeros.
8. Tuberculosis
Esta enfermedad, transportada por el aire, se propaga de persona a persona e infecta principalmente los pulmones, pero puede extenderse a otras partes del cuerpo. Sus síntomas van desde tos prolongada, sensación de cansancio y sudoración nocturna a pérdida de peso.
Existe una vacuna para la tuberculosis pero, en adultos, es poco efectiva.
Por suerte, se puede curar mediante la administración de antibióticos.
9. Rabia
La rabia es lo que se llama una enfermedad zoonosis, es decir, de las que transmiten los animales a las personas.
Suele propagarse a partir de una mordedura o arañazo por parte de un animal infectado y manifestarse al cabo de 3 semanas e incluso meses después de la infección.
Los síntomas son ciertamente variados: babeo, convulsiones, dolor, hormigueo y ardor en el sitio infectado, fiebre, hiperactividad, espasmos… Si no se trata, en etapas más avanzadas, puede afectar al sistema nervioso central e incluso producir la muerte.
En los pueblos y ciudades del Sudeste Asiático abundan los perros callejeros y, muchos de ellos, son portadores de la rabia. Incluso algunos monos, también son portadores.
Desde el Centro de Atención al Viajero Internacional (SAVI) del Hospital Clínic de Barcelona me cuentan que lo más importante es saber qué hacer si se produce una mordedura puesto que, aunque tengas la vacuna puesta, deberás completar el tratamiento con una vacuna postexposición.
Por lo tanto, aunque no tengas previsto tener contacto con animales durante tu viaje, puede ser aconsejable que te pongas la vacuna contra la rabia.
10. VIH
No hay que olvidarse de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida.
Dado que es una enfermedad muy prevalente en algunos países de la región del Sudeste Asiático y que su principal vía de transmisión es la sexual, merece la pena tomar medidas de protección como el uso de preservativos o de la PrEP (Profilaxis Preexposición).
Si vas a viajar a zonas remotas, mejor llévate tus preservativos desde casa. No siempre son fáciles de encontrar ni de la calidad necesaria.
Es mejor no jugársela.
La educación sanitaria: clave para evitar riesgos innecesarios y miedos infundados
Sé lo que debes estar pensando tras leer el listado anterior. ¡Menuda colección de enfermedades, a cual peor!
Si nunca has puesto los pies en un país exótico y lejano, puede que te plantees si realmente merece la pena abandonar, aunque sea por unos días o semanas, lo que podríamos llamar tu zona de confort sanitario.
Pues bien, amigo, es cierto que el riesgo cero no existe y que, efectivamente, viajando a países menos desarrollados este puede aumentar pero, con una adecuada educación sanitaria, podemos evitar riesgos innecesarios para nuestra salud y, por otro lado, ser presa de temores infundados.
El Sudeste Asiático es una región enorme, ubicada al sur de China y este de India, integrada por 11 países:
- Brunei.
- Birmania o Myanmar.
- Camboya.
- Indonesia.
- Laos.
- Malasia.
- Filipinas.
- Singapur.
- Tailandia.
- Timor Oriental.
- Vietnam.
En cada país nos encontraremos unas condiciones sanitarias distintas y, por supuesto, no tendrá nada que ver si nos limitamos a visitar sus principales ciudades que si nos aventuramos a remotas zonas rurales o entornos selváticos.
Sin embargo, creo que la información y consejos contenidos en esta guía sanitaria completa para viajar al Sudeste Asiático y no enfermar valen para cualquiera que sea tu destino.
Cómo preparar paso a paso tu viaje al Sudeste Asiático si no quieres poner en riesgo tu salud
El primer consejo que voy a darte es que lo hagas con tiempo.
Los viajes, como ya sabrás, hay que prepararlos bien y, por lo que se refiere a los aspectos sanitarios, esto implica hacerlo con unas cuantas semanas de antelación.
En este apartado, te comparto, paso a paso, cómo suelo preparar yo mis viajes a destinos exóticos como el Sudeste Asiático, para minimizar los riesgos para mi salud.
1. Infórmate de la situación sanitaria de las zonas que vas a visitar
En general, lo mejor para prepararse bien un viaje es leer, leer y leer.
Desde guías de viajes a libros sobre historia, tradiciones o arte, hasta novelas ambientadas en el país o la zona que vamos a visitar.
Una buena preparación del viaje a partir de una serie de lecturas cuidadosamente seleccionadas nos ayudará a entender mejor lo que estamos viendo y no quedarnos en la superficie.
[bctt tweet=»Para preparar bien tu viaje a nivel sanitario también deberás dedicar un tiempo a informarte» username=»iviajera»]
Ya sé que leer sobre enfermedades, riesgos y peligros para tu salud no es muy agradable pero te aconsejo que lo hagas para no correr riesgos innecesarios.
Estas son algunas de las páginas que acostumbro a consultar cuando preparo a nivel sanitario un gran viaje:
- Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación:en el apartado de “Recomendaciones de Viaje” de la web del Ministerio, encontrarás amplia información actualizada sobre cuestiones de seguridad país por país que incluyen, lógicamente, consideraciones referentes a su situación sanitaria.
- CDC (Centers of Disease Control and Prevention: es la web del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta – EE.UU., con información detallada por países (en inglés).
- Servicio de Medicina Tropical y Salud Internacional: del Hospital Clínic de Barcelona: en la web del Servicio de Medicina Tropical y Salud Internacional encontrarás un diccionario de enfermedades tropicales e información sobre las vacunas recomendadas, entre muchos otros recursos.
- Viajarsano.com: es una web con mucha información y bien organizada, avalada per la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional.
Te van a ayudar a ampliar información y controlar el tema para que tu viajes sea lo mejor posible.
2. Acude a un centro de vacunación internacional
Para una información individualizada te recomiendo que te dirijas a un centro de vacunación internacional y si padeces alguna enfermedad crónica, también a tu médico de cabecera
Como te decía, es mejor hacerlo con tiempo. Así que concierta una cita, por lo menos, seis semanas antes de viajar.
En estos centros te administrarán o recomendarán las vacunas que necesitas para tu viaje, te informarán sobre la situación sanitaria de tu destino y demás medidas preventivas que debes adoptar, como uso de repelentes, profilaxis de la malaria, etc.
En caso de padecer alguna enfermedad crónica, también deberías visitar a tu médico de cabecera para que te diga que aspectos debes tener en cuenta o te facilite la medicación que vas a precisar.
En el siguiente enlace encontrarás todos los Servicios de Vacunación Internacional que hay en España.
Como te digo, en los centros de vacunación internacional te informarán detalladamente de qué vacunas son obligatorias para cada destino del Sudeste Asiático y cuáles son aconsejables en función de su estado de salud general y del tipo de viaje que vayas a realizar.
Te pongo algún ejemplo de las vacunas obligatorias y recomendables en algunos de los principales destinos turísticos del Sudeste Asiático:
A. Vacunas para Tailandia
Vacunas obligatorias para viajar a Tailandia: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de un país con riesgo de contagio o vayan a un país con riesgo directamente desde Tailandia).
Vacunas recomendadas para viajar a Tailandia: Hepatitis A Y B, fiebre tifoidea, Tétanos/Difteria, Triple Vírica, Encefalitis Japonesa y Rabia.
B. Vacunas para Filipinas
Vacunas obligatorias para viajar a Filipinas: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de un país con riesgo de contagio o vayan directamente a un país con riesgo desde Filipinas).
Vacunas recomendadas para viajar a Filipinas: Triple Vírica, Hepatitis Ay B, Fiebre Tifoidea, Tétanos/Difteria, Encefalitis Japonesa y Rabia.
C. Vacunas para Camboya
Vacunas obligatorias para viajar a Camboya: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de un país con riesgo de contagio o vayan directamente a un país con riesgo desde Camboya).
Vacunas recomendadas para viajar a Camboya: Hepatitis A y B, Fiebre Tifoidea, Tétanos/Difteria, Rabia, Encefalitis japonesa y Triple Vírica.
D. Vacunas para viajar a Laos
Vacunas obligatorias para viajar a Laos: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de en un país con riesgo de contagio o vayan directamente a un país con riesgo después de visitar Laos).
Vacunas recomendadas para viajar a Laos: Hepatitis A y B, Fiebre Tifoidea, Tétanos/Difteria, Rabia, Encefalitis japonesa.
E. Vacunas para viajar a Vietnam
Vacunas obligatorias para viajar a Vietnam: Fiebre Amarilla (todas aquellas personas que procedan de un país con riesgo de contagio o vayan a un país con riesgo directamente desde Vietnam).
Vacunas recomendadas para viajar a Vietnam: Hepatitis A Y B, fiebre tifoidea, Tétanos/Difteria, Triple Vírica, Encefalitis Japonesa y Rabia.
F. Vacunas para viajar a Indonesia
Vacunas obligatorias para viajar a Indonesia: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de en un país con riesgo de contagio o vayan directamente de un país con riesgo tras visitar Indonesia).
Vacunas recomendadas para viajar a Indonesia: Hepatitis A y B, Fiebre Tifoidea, Tétanos/Difteria, Encefalitis japonesa.
G. Vacunas para viajar a Myanmar o Birmania
Vacunas obligatorias para viajar a Myanmar: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de en un país con riesgo de contagio o vayan directamente a un país con riesgo tras su viaje a Myanmar).
Vacunas recomendadas para viajar a Myanmar: Hepatitis A y B, Fiebre Tifoidea, Tétanos/Difteria, Rabia, Encefalitis japonesa.
H. Vacunas para viajar a Malasia
Vacunas obligatorias para viajar a Malasia: Fiebre Amarilla (para aquellas personas que procedan de un país con riesgo de contagio o vayan directamente de un país con riesgo tras viajar a Malasia).
Vacunas recomendadas para viajar a Malasia: Hepatitis A y B, Fiebre Tifoidea, Rabia, Encefalitis japonesa.
3. Contrata un seguro de viaje en función de tus necesidades
Para decidir qué tipo de seguro de viaje necesitas deberías informarte, en primer lugar, sobre el sistema local de asistencia sanitaria y averiguar la extensión de la cobertura de tu seguro.
En las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), te indicarán los acuerdos que tiene España con otros países sobre prestaciones de asistencia sanitaria.
El seguro debes contratarlo en función de distintas variables (tu estado de salud, las características y duración de tu viaje…).
En la mayoría de países, la contratación de un seguro de viaje es opcional. Sin embargo, te recomiendo encarecidamente que lo contrates siempre que realices un viaje exótico. Estas son las principales razones:
- Disfrutar de una protección total durante todo el viaje.
- Disponer de asistencia médica de calidad en países donde puede resultar difícil conseguirla.
- Ahorrar dinero, puesto que si por mala suerte, debes someterte a una operación en un hospital privado, la broma te puede salir muy cara.
- Ahorrar tiempo, puesto que en algunos países en vías de desarrollo la burocracia puede ser interminable.
Si quieres alguna recomendación, aquí tienes un post sobre IATI seguros que es el que aconseja Antonio G. y el que está usando para dar la vuelta al mundo.
4. Adapta tu botiquín de viaje a las condiciones sanitarias del país que vas a visitar
El botiquín de viaje es esa bolsa tipo neceser o pequeña caja que llenamos con medicamentos para tratar las dolencias más comunes y utensilios para brindar los primeros auxilios.
Cuando hablamos de botiquín de viaje, a todos nos viene más o menos a la cabeza el tipo de utensilios que suele contener:
- Tijeras.
- Gasas.
- Vendas.
- Esparadrapo.
- Desinfectante.
- Agua oxigenada.
- Alcohol.
- Termómetro.
- Guantes esterilizados.
- Tiritas.
- Algodón.
- …
Sin embargo, no tenemos tan claro cuáles son los medicamentos debería incluir, si no queremos poner en riesgo nuestra salud.
En serliberto.com escribí hace unas semanas un post sobre este elemento indispensable en tu equipaje e incluí una práctica lista de los medicamentos que se recomienda que incluyan.
Si no lo tienes claro, puedes leer mi artículo: botiquín de viaje: ¿qué medicamentos debes llevar si no quieres poner en riesgo tu salud?
5. Escoge la ropa y calzado que mejor te proteja a nivel sanitario
Quizás no te parezca la ropa más sexy del mundo, pero te recomiendo que te decantes por prendas elaboradas con fibras naturales, tipo algodón o lino, no muy ajustadas y, a ser posible, de colores claros para no atraer a los mosquitos.
En cuanto al calzado, lógicamente que sea cómodo y mejor si es ventilado para no pillar una infección por hongos.
En muchas zonas notarás que la temperatura baja bastante por las noches o sea que llevar siempre un jersey en la mochila es recomendable.
Y sí, ya sé que cuando estás en zonas muy húmedas irías todo el día en chanclas, pantalón corto y camiseta de tirantes.
Pero recuerda que, si quieres minimizar el riesgo de sufrir picaduras de mosquitos y otros insectos, es mejor que te pongas una camisa ligera pero de manga larga, lo mismo para los pantalones y, evidentemente, zapatos cerrados.
Los 7 consejos básicos a tener en cuenta durante tu viaje si no quieres poner en riesgo tu salud
1. Agua y alimentos
Este apartado ha sido elaborado a partir de las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A. Recomendaciones de higiene
Cuida tu higiene, especialmente la de las manos.
Es decir, lávate las manos con frecuencia y siempre antes de manipular o consumir alimentos. Los microorganismos peligrosos presentes en tierra, agua, animales o personas pueden trasladarse fácilmente a los alimentos a través de las manos.
B. Cómo consumir alimentos
No consumas alimentos crudos.
Eso sí, salvo frutas y verduras que puedas pelar tu mismo. Ten en cuenta que algunas salsas y postres como la mousse pueden llevar huevo no del todo cocido y ser un alimento potencialmente peligroso para tu salud.
Cocina completamente los alimentos o pide que lo hagan así, si vas a un restaurante.
Aparte de renunciar a los mariscos crudos, evita la carne de ave que todavía tenga color rosado o cuyo jugo sea rosado, y la carne picada o las hamburguesas que no estén completamente cocidas, porque pueden contener bacterias dañinas.
Uno de los métodos más fáciles y eficaces para garantizar la salubridad de los alimentos es sencillamente someterlos a una cocción adecuada. Es decir, que no queden partes que no hayan estado a 70° C.
Separa los alimentos crudos de los cocidos.
Si compras alimentos en puestos callejeros o comes en bufés de hoteles y restaurantes, asegúrate de que los alimentos cocidos no están en contacto con alimentos crudos que puedan contaminarlos.
Conserva los alimentos a temperaturas seguras.
Los alimentos cocidos pueden ser igualmente un foco de infección si, en lugar de consumirse inmediatamente, son mantenidos a temperatura ambiente durante unas horas tras su cocción.
Es muy típico de los puestos callejeros e incluso de los bufés de restaurantes.
Por lo tanto, para estar seguro de que la comida está en buenas condiciones, comprueba que:
- La comida se mantiene caliente: a más de 60º, el riesgo de crecimiento de microorganismos disminuye mucho.
- O la comida se mantiene refrigerada: a menos de 5º (por ejemplo, con hielo).
Si no es así, mejor que no la comas.
C. El agua en el Sudeste Asiático
El agua, embotellada siempre que se pueda y, si no, hervida o desinfectada.
Con el solo hecho de beber siempre agua embotellada y prescindiendo de añadirle hielo ya evitarás riesgos importantes para tu salud.
Eso sí, asegúrate de que el cierre de seguridad no ha sido alterado y, en bares y restaurantes, no aceptes bebidas que no hayan sido abiertas delante de ti. Si no tienes acceso a agua embotellada, puedes recurrir a otros métodos de desinfección:
- Ebullición: Hervir durante 1 minuto y airear para mejorar el sabor.
- Cloración: Añadir 2 gotas de lejía (apta para consumo humano) por litro y esperar 3 minutos antes de consumirla.
- Uso de yodo o pastillas potabilizadoras.
[bctt tweet=»Si vas a viajar al Sudeste Asiático, bebe siempre agua embotellada» username=»iviajera»]
2. Mosquitos y otros insectos
Las enfermedades transmitidas por insectos, especialmente mosquitos, son muy frecuentes en el Sudeste Asiático. O sea que, aplicando la máxima de “es mejor prevenir que curar”, debes tratar de evitar que te piquen tomando ciertas precauciones y usando un buen repelente.
Empecemos por lo más básico: cuando te encuentres al aire libre, especialmente al anochecer y amanecer, es recomendable que vistas ropa de manga larga y pantalón largo.
También deberías evitar los colores oscuros y usar perfumes intensos puesto que pueden atraer a los mosquitos.
Cuando estés en el interior de un edificio, también conviene que tomes algunas precauciones para minimizar riesgos como por ejemplo usar sprays, serpentinas o vaporizadores antimosquitos.
Puertas y ventanas deberían estar protegidas con telas metálicas y, si no estás muy convencido de que tu habituación queda perfectamente cerrada por la noche, coloca en la cama un mosquitero tipo tienda de campaña para descansar tranquilo y protegido.
[bctt tweet=»Si viajas al Sudeste Asiático, elige alojamientos con mosquiteras» username=»iviajera»]
3. Fauna Salvaje
Te aconsejo, también, que tomes algunas precauciones respecto a los animales de mayor tamaño.
En general, evita el contacto directo tanto con animales domésticos como salvajes pues desconoces en qué situación sanitaria se encuentran (recuerda lo hablado respecto a la rabia).
La mordedura de serpientes es un riesgo real en la mayoría de países del Sudeste Asiático por lo que, cuando estés fuera de las ciudades o playas, es mucho mejor que aparques las chancletas y uses calzado cerrado. Evita, también, caminar por zonas oscuras en las que no veas por donde pisas.
Te puede parecer exagerado pero también te aconsejo que, cada noche, antes de meterte en la cama sacudas sábanas y mantas para asegurarte de que no tienes un invitado indeseado.
Haz lo mismo con la ropa que vas a ponerte por la mañana, especialmente con los zapatos pues puedes encontrarte un escorpión o araña en su interior.
4. Baños en playas, ríos y lagos
Como hemos visto anteriormente, bañarse en ríos y lagos de agua dulce puede ser origen de enfermedades. Por lo que, aunque sea menos bucólico, es mejor hacerlo en piscinas con agua clorada.
Por otra parte, si vas a realizar una travesía que implique cruzar riachuelos, lo óptimo sería hacerlo con botas de agua, aunque ya sé que casi nadie lo hace.
El baño en agua de mar es mucho más seguro en cuanto al riesgo de contraer enfermedades parasitarias.
5. Insolación
En países tropicales como los del Sudeste Asiático, los viajeros, especialmente los de edad y los niños, necesitan extremar la protección solar, por el riesgo de insolaciones y deshidrataciones.
Por cierto, es aconsejable ponerse, primero, el protector solar y, después, el repelente de insectos, por este orden.
De esta forma, no tendrás problemas. 😉
6. Transfusiones de sangre
No quiero asustarte, pero en el caso remoto que necesitaras recibir una transfusión de sangre o hemoderivados, por ejemplo, porque has sufrido un accidente de tráfico, tú o tus acompañantes deberías aseguraros que dichos productos han sido testados para las enfermedades que pueden trasmitir (VIH, hepatitis B y C, sífilis…).
En algunos países en vías de desarrollo, no se hace siempre.
7. Accidentes de tráfico
Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte en los viajeros y viendo el estado de las carreteras y del parque automovilístico de algunos países en vías de desarrollo no es de extrañar.
Además, el respeto a las normas de seguridad vial tampoco es especialmente estricto.
Por lo tanto, conduzcas tú o viajes como pasajero, ándate con mucho cuidado. Por ejemplo, exige que te proporcionen un casco, si vas en moto. O abróchate siempre en cinturón de seguridad, en el coche, aunque no veas a nadie hacerlo.
8. El regreso
¿Qué debes hacer a tu regreso si no quieres poner en riesgo tu salud?
Básicamente, debes prestar especial atención a tu salud puesto que algunas enfermedades, incluso graves o muy graves, no se manifiestan hasta mucho después del momento de la infección.
Por lo tanto, si te encuentras mal y has viajado por países exóticos como los del Sudeste Asiático debes comunicarlo a tu médico para que pueda saber más rápidamente lo que te pasa descartando las principales enfermedades tropicales.
10 dudas básicas resueltas por una médica experto en salud tropical
Puesto que una cosa es la teoría y otra la práctica, he trasladado a Natalia Rodríguez, investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y doctora del Servicio de Atención al Viajero Internacional del Hospital Clínic de Barcelona, algunas de las preguntas que muchos viajeros nos planteamos antes de viajar a países tropicales como los del Sudeste Asiático.
Sus respuestas despejan, como verás, algunas dudas importantes.
1. Dado que es una medicación con efectos secundarios, ¿qué debo tener en cuenta a la hora de decidir si hago o no profilaxis de malaria?
La medicación preventiva para la malaria generalmente debería ir acompañada de una prescripción y consejo médico.
La indicación de tomar profilaxis se hace sobre todo en base al riesgo en el país de destino.
Es decir, cuando en la zona a la que se viaja hay una cantidad importante de malaria se suele indicar profilaxis. Ya que en este caso el riesgo-beneficio está claro dado que la profilaxis raramente produce efectos secundarios graves y padecer una malaria puede ser muy peligroso.
En Asia, actualmente estamos recomendando profilaxis en zonas muy concretas (algunas zonas localizadas de India, Myanmar e Indonesia).
Pero, como por norma general la incidencia está bajando, se recomienda sobre todo tomar medidas preventivas.
Por ejemplo, usar antimosquito y en caso de viajes largos autotramiento (tratamiento completo para la malaria que se toma en caso de fiebre y no poder acceder a un puesto de salud en menos de 24 horas).
2. ¿Qué debo hacer si no recuerdo qué vacunas me he puesto a lo largo de mi vida?
Normalmente tenemos constancia de los calendarios vacunales generales al menos en nuestro territorio.
Si no ha habido incidencias, asumimos que la persona tiene el calendario vacunal infantil completo y, si hay dudas, alguna vacuna se puede repetir en caso de mucho riesgo.
Es una situación que solventamos cada día con los viajeros y no suele generar problemas.
En la Clínica del Viajero intentaremos averiguar las vacunas que esa persona lleva puestas y en caso de que no podamos indicaremos las más adecuadas para su situación.
3. ¿Es igual de seguro que aquí comprar medicamentos en farmacias de países en vías de desarrollo?
En general, en Europa sabemos qué normativa siguen las medicaciones que nosotros compramos en las farmacias pero en el resto del mundo las normativas son muy variables.
Además, en el caso de la malaria sabemos que en algunos lugares, como el Sudeste Asiático, se venden medicaciones que no llevan la cantidad correcta de antimalárico o se han conservado en malas condiciones.
Así que es mejor, en caso de que se indique algún tipo de medicación para el viaje, adquirirla en nuestro territorio.
4. ¿Viajar en la temporada de monzones puede aumentar el riesgo para mi salud?
Sí, porque en época de lluvias aumenta la cantidad de mosquitos y sabemos que estos transmiten enfermedades como la malaria o el dengue.
También hay riesgo de aumento de otras enfermedades transmitidas por el agua como es la leptospirosis.
5. ¿Todos los repelentes antimosquitos son igual de efectivos?
No, existen 4 moléculas recomendadas mundialmente para protección de mosquitos en zona tropical: DEET, IR3535, Icaridina y PMD.
Cada molécula tiene un mínimo de concentración para ser eficaz, la etiqueta debe señalar que es apta para proteger contra insectos del área tropical y se debe usar como norma general según las instrucciones de cada producto.
6. ¿Es aconsejable viajar a países tropicales como los del Sudeste Asiático con niños pequeños?
Viajar con niños es una decisión muy personal, en todo caso se recomienda acudir a una Clínica del Viajero especializada para recibir consejos específicos para los niños y valorar los riesgos del viaje.
En general los niños suelen ser más vulnerables al calor, deshidratación y humedad, y enfermedades como el dengue o la malaria podrían ser más graves en su caso. Suelen ser también más susceptibles a mordeduras u otros accidentes.
Por lo tanto, lo mejor es estar bien informado para minimizar los riesgos.
7 ¿Y si tengo una enfermedad crónica?
Depende el tipo de enfermedad crónica, en enfermedades crónicas que bajan las defensas los viajeros son más vulnerables a según que enfermedades tropicales y nos vemos a veces limitados en recomendar algunas vacunas.
Con enfermedades crónicas en general hay que asegurarse una cierta estabilidad de la enfermedad.
Además, llevar medicación suficiente para todo el viaje, receta si puede ser internacional, llevar un informe médico (a poder ser en inglés) y chequear en el país de destino que las medicaciones que se llevan no son ilegales o restringidas.
En Tailandia, por ejemplo, hay medicaciones prohibidas.
8. ¿Es cierto que es aconsejable, incluso, lavarse los dientes con agua embotellada en países en vías de desarrollo?
Sí, en muchos lugares el agua corriente no está tratada con cloro etc. como en nuestro territorio así que lo mejor es lavarse los dientes con agua que sabemos que es potable.
9. ¿Es posible tomar los deliciosos zumos tropicales que ofrecen por las calles sin poner en riesgo mi salud o minimizando el riesgo?
Es muy difícil saber en qué condiciones se ha preparado el zumo en cuestión. Los cubitos de hielo por ejemplo pueden ser de agua no potable.
Como norma general, solemos desaconsejar tomar zumos sobre todo si desconocemos la elaboración de los mismos, dado que se puede haber añadido agua no potable o usado frutas no lavadas bien o lavadas con agua no potable.
10. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar cuando regrese de mi viaje para estar totalmente seguro de que no he pillado ninguna enfermedad?
Es difícil de cuantificar pero, por norma general, las enfermedades más graves suelen aparecer los primeros 30 días.
Así que en caso de fiebre el primer mes después de volver de viaje, sobre todo procediendo de zona malárica, se debe acudir a un centro especializado para valoración lo antes posible.
En caso de acudir a urgencias o a un medico generalista, siempre recordar el antecedente de viaje.
Y en caso de que pase más de un mes pero haya dudas de que los síntomas pueden estar relacionados con el viaje, siempre valorarlo a poder ser con un especialista en medicina tropical.
Como norma general no se suele realizar ninguna prueba a viajeros asintomáticos a no ser que existan riesgos específicos como baños en zonas de agua dulce en zonas de riesgo de esquistosma o haber recibido alguna transfusión o tatuaje, etc.
Las mejores Apps para convertir tu teléfono móvil en un asistente médico durante tus viajes
1. App de Iati Seguros:
Iati Seguros pone a tu disposición uno de los mejores chats médicos del mercado:
- Podrás utilizarlo desde las 72h antes de tu viaje.
- Válido para cualquier consulta de medicina general, ginecología y pediatría.
- Está disponible con todos los seguros de viaje desde la App de IATI.
- Permite llamadas gratuitas, estés donde estés, para solicitar asistencia en viaje.
2. TRIP Doctor App
TRIP Doctor es una innovadora aplicación de telemedicina para tus viajes al trópico. Te permite contactar, durante tu viaje, con un médico especialista en Medicina Tropical. Además, TRIP Doctor te ofrece:
- Cuestionario de Salud Interactivo.
- Alertas de brotes de enfermedades y/o catástrofes naturales.
- Información sobre enfermedades tropicales.
- Recordatorio de prevención para la malaria.
¡Supercompleta!
3. Universal Doctor Speaker
Universal Doctor Speaker es una App tremendamente útil pues hace las funciones de intérprete entre paciente y médico.
Imagínate que estás en una aldea remota de una isla indonesia, te encuentras mal y no han manera de hacerte entender en castellano o inglés…
Esta App te permite seleccionar primero tu idioma y luego el idioma en el que quieres que se traduzcan tus explicaciones de cara a la consulta del médico en el extranjero.
¡Te puede sacar de más de un apuro! Sobre todo si vas a viajar al Sudeste Asiático.
Ahora es tu turno
Bueno, entonces… ¿Listo para tu próximo viaje por el Sudeste Asiático?
Cuéntame en los comentarios si te has quedado con alguna duda o cuáles han sido tus experiencias en estos países.
Ojalá que mi guía sanitaria te ayude a hacer de tu próxima aventura una experiencia completamente maravillosa.
¡Feliz viaje!
Shutterstock: Vendedor en Bangkok.
2 respuestas
La fiebre amarilla no existe en el sudeste asiático. Así que si viajas desde Europa a Asía no hace falta ponerte la vacuna.
Lo de beber solamente agua embotellada pues no es cierto, los locales beben agua del grifo y yo también la bebo y por lo general no pasa nada, eso si se recomienda hervirla antes. Aun así tomo a diario zumos a los que les añaden hielo y nada de nada. Depende mucho del país, en Tailandia por ejemplo el agua del grifo es potable, en Taiwan no.
Tampoco pasa nada por consumir alimentos crudos dentro de la lógica común: Frutas y verduras no hay más riesgo del que hay en Europa. O alimentos como el shashimi que ha sido previamente congelado.
Lo deque las medicinas no llevan la cantidad adecuado del compuesto en paises fuera de europa es otra cosa que no es cierta. Los medicamentos suelen tener los mismos compuestos, y cuando no los tienen no quiere decir que sea en nuestro territorio donde estén acertados. Es el caso del Ibuporofeno que se ha demostrado que con 200 mg es suficiente para aliviar un dolor leve moderado pero en España se receta de 600mg.
No sé, veo demasiada desinformación y demasiado miedo en esta entrada. Parece más una información destinada a viajeros que van al amazonas o a las junglas de africa en lugar del Sudesdte asiático
¡Hola Edgar!
Gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario. Es genial que nos des tu opinión y experiencia 😉
Francesc no está diciendo que sea peligroso el Sudeste Asiático ¡ni mucho menos! lo que indica son recomendaciones, todas ellas dadas por organismos oficiales.
No quiere decir que si no las cumples te vaya a pasar algo ¡si no yo hubiese pasado por el hospital más de una vez!
En el artículo Francesc nos da los consejos básicos que cada uno quiera seguir o no, cada persona conoce su límite. No obstante, hay que tener cuidado con la salud, ser consciente de la zona en la que estás y poner la prevención que sea posible.
Si te ha parecido que el post muestra un Sudeste Asiático peligroso, esa no es para nada la idea, al contrario, ¡es maravilloso! solo que en ciertas zonas hay que tomar precauciones, y todo el mundo debería conocerlas 😉
¡Gracias de nuevo!
Un abrazo