Isa & Juanmi, creadores de Más y Mejor.
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Emprender tiene algo de deporte de alto riesgo. La gestión del tiempo es un desafío diario y no es fácil mantener un nivel alto de productividad sin sucumbir ante la montaña de tareas que tienes entre manos.
De hecho, los problemas más habituales a los que los emprendedores tienen que hacer frente son la sensación de falta de tiempo, el agobio, el estrés y la pérdida de foco.
- “No me da la vida para más”.
- “Por muchas horas que trabajo, no consigo ver resultados”.
- “Tengo que hacer tantas cosas que me cuesta priorizar y tomar decisiones”.
- “¡Necesito días de más de 24 horas!”.
¿Alguna vez te has sentido identificado con alguna de estas situaciones?
No eres el único ni un bicho raro. La gestión el tiempo es compleja, y más si quieres compaginar tu proyecto con viajar.
Sin embargo, conseguir tu estilo de vida, vivir viajando y hacer crecer tu negocio no es imposible.
Solo necesitas conocer las claves adecuadas.
Y como en Más y Mejor vivimos casi obsesionados con el rendimiento, en este artículo queremos compartir contigo nuestros mejores secretos para que domines la gestión del tiempo, dispares tu productividad y tengas bajo control la organización de tu negocio.
¿Suena bien? Pues ¡empezamos!
10 Consejos de planificación y gestión del tiempo para compaginar los viajes con tu proyecto
Los nómadas digitales compartimos un espíritu inquieto que nos lleva a querer descubrir mundo.
Y, al mismo tiempo, nos preocupa la estabilidad y el crecimiento de nuestro negocio. Ya sabes por Antonio que se puede viajar sin desatender tu proyecto, así que para que tú puedas hacer lo mismo, toma nota de estos 10 consejos.
1. Viaja despacio
Ser viajero no es lo mismo que ser turista, en absoluto. Y ser nómada digital, tampoco. Tu negocio viaja contigo allá donde vayas y no es necesario que sigas horarios establecidos e inamovibles como si trabajaras en una empresa con una oficina física.
Sin embargo, es muy posible que sin darte cuenta te lleves de compañero de viaje el ritmo acelerado al que estás acostumbrado en tu día a día.
Y esto es un error, porque así, ni haces una buena gestión del tiempo, de las horas que dedicas al trabajo, ni disfrutas como un verdadero viajero de los destinos que visites.
Ya lo dice Izal en su canción Copacabana: “Soñar despierto, dormir contigo, viajar despacio y volver”.
2. Aprovecha los huecos improductivos
Aunque a priori no lo parezca, en los viajes se producen muchos momentos muertos que puedes aprovechar para avanzar en tareas que tienes pendientes de tu proyecto.
Por ejemplo, durante las escalas de los aeropuertos o en los trayectos en transportes (ya sean aviones, trenes o autobuses), Isa y yo solemos escuchar los podcasts que tenemos pendientes, leemos, vemos vídeos formativos o aprovechamos para escribir.
La tarea que elijas dependerá de las condiciones del momento, pero te aseguro que exprimir estos ratos es una buena forma de mantener la productividad y hacer una buena gestión del tiempo.
3. No vivas improvisando
Improvisar está bien, y mucha de la magia de los viajes se debe precisamente a la ausencia de planes. Sin embargo, a veces es mejor llevar un plan trazado de antemano.
Recuerda que no estamos hablando de vacaciones, sino de viajar y trabajar, por lo que es importante procurar unas dosis de rendimiento.
Sin una buena planificación y organización de la gestión del tiempo, los imprevistos estarán a la orden del día. Y esto se traduce en algo muy concreto: un ritmo de eficacia deficiente.
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La improvisación constante puede matar tu productividad #Emprender”
4. Planifica tareas que puedas hacer sin conexión
Esto está muy relacionado con el punto anterior. Aunque se suele decir que vivimos en un mundo conectado, la verdad es que existen multitud de sitios en los que no hay posibilidad de conectarse a Internet.
Si estudias de antemano los lugares sin conexión en los que estarás, no te pillará de improviso y podrás realizar las tareas para las que no necesitas conexión.
Por ejemplo, para escribir un artículo, el texto de una página de venta o el contenido de un curso, no necesitas conexión permanente. Puedes escribir en un documento de Word y, posteriormente, subirlo a tu web o maquetarlo.
Como ves, la gestión del tiempo depende en gran medida de la planificación. 😉
No obstante, echa un ojo a este post de Antonio sobre usar MiFi en tus viajes y este otro con recursos tecnológicos que usar en los viajes. Te ayudarán.
5. Alivia el jetlag
Si te afecta mucho el jetlag cuando viajas y te tiras 5 días que no eres persona, evidentemente no vas a poder trabajar, no harás una buena gestión del tiempo y tu productividad se verá resentida.
Pero ¿cómo se combate el jetlag?
En parte, depende del destino y del tiempo que vayas a estar en el nuevo país.
Según los expertos, viajar hacia el este (con zonas horarias más tardías) es más duro que viajar hacia el oeste.
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El jetlag es peor si viajas hacia el este que hacia el oeste #EmprenderEstas son algunas de las recomendaciones que puedes tener en cuenta:
- Si tu viaje dura pocos días: mantén el horario habitual de tu país de origen sin intentar adaptarte al nuevo.
- Ayuna durante medio día: según un estudio de Harvard University Medical School, el ayuno ayuda a adaptar los ritmos circadianos al nuevo huso horario.
- Bebe mucha agua: la deshidratación agrava el jetlag, así que bebe mucha agua y evita el alcohol para aliviarlo.
- Vigila la exposición al sol: la luz del sol regula en parte nuestros ritmos circadianos, así que controla las horas en las que te expones a la luz del sol para adaptarte mejor a la nueva zona horaria.
- Toma cafeína: evitará la somnolencia propia que genera el jetlag.
- Toma melatonina: la melatonina es una hormona que controla el sueño. Según los expertos, tomar una pequeña dosis de melatonina, ayuda al organismo a adaptarse al nuevo horario. Eso sí, pregunta antes a tu médico para que te indique la cantidad adecuada para ti.
De todos modos, si a pesar de aplicar estos consejos el jetlag te afecta mucho y te resulta muy difícil concentrarte, no te impongas un imposible.
La productividad también es una cuestión de entenderse a uno mismo y respetar lo que nos dice el cuerpo.
En estos casos hay otras actividades que te permitirán hacer una buena gestión del tiempo. Por ejemplo, puedes aprovechar los meetup locales para conocer gente y aprender nuevas cosas.
El networking es una manera de enriquecerte como persona y como profesional, así que de forma indirecta será un tiempo bien aprovechado para tu negocio. Además, al mezclarte con gente local, descubrirás nuevas perspectivas y puedes conseguir ideas que de otro modo no se te habrían ocurrido.
6. Organiza tus prioridades
Aunque luego hablaremos de prioridades, te adelanto que para ser productivo mientras viajas es importante establecer prioridades para no perder el tiempo decidiendo qué puedes hacer en cada momento.
Por lo tanto, planifica con antelación las tareas que llevarás a cabo durante el viaje y prepara un plan de ataque por tareas prioritarias antes de iniciarlo.
Así, cuando te sientes a trabajar, sabrás en qué debes enfocarte exactamente, podrás concentrarte con más facilidad y evitarás la dispersión.
7. Convierte la habitación del hotel en un espacio de trabajo
La habitación del hotel puede convertirse en una oficina de trabajo en la que puedes adelantar tareas, tal y como lo harías si estuvieras en tu espacio de trabajo habitual.
Para ser productivo en la habitación, te recomiendo:
- Vigilar la temperatura: trabajar con mucho calor o con frío dificulta la concentración. La temperatura ideal es de 20 °C- 24 °C.
- No poner la tele: la televisión es una fuente de distracción. Si vas a trabajar, no la enciendas.
- Sentarte en una silla: trabajar desde la cama puede resultar tentador, pero aumentarás tu productividad si lo haces sentado en una silla, con una mesa y con una postura correcta.
- Evitar las interrupciones: si viajas solo, esto no será un problema, pero si lo haces en pareja o en grupo y quieres reservar ciertas horas para avanzar en el trabajo, pide a tus acompañantes que respeten ese tiempo y no te molesten.
Como ves, una habitación de hotel puede convertirse en un lugar de trabajo sin ningún problema. 😉
8. Cuida tu alimentación
La alimentación es básica para tener una energía adecuada para ser productivo y en todos los países se puede comer bien y sano sin renunciar a probar los sabores típicos.
El cerebro es un gran demandante de energía y si no cuidas tu alimentación, te costará concentrarte, bajará la motivación y tu rendimiento intelectual se verá afectado.
Así que al igual que lo harías en tu país de origen, para mantener tu productividad intacta, evita los alimentos con grasas, las comidas rápidas y los azúcares procesados.
En su lugar, procura consumir alimentos que contengan una gran cantidad de nutrientes y un índice glucémico bajo, son los conocidos como superalimentos, que te proporcionan la energía que necesitas para trabajar: frutas, verduras, cereales y proteínas.
9. Viaja de forma minimalista
Una mochila de 50 litros y menos de 100 cosas. Así es como vive Antonio y es el ejemplo vivo de un estilo de vida minimalista.
Viajar con un equipaje ligero, en el que incluyas solo lo imprescindible te ayudará a ser más productivo porque no tendrás que estar pendiente de mil cosas.
¿Te suena eso de “esto lo echo por si acaso”? Acabamos preparando maletas de las que el 50% de las cosas no las usamos.
Así que a partir de ahora, sé realista y carga solo lo necesario. Ya verás cómo de este modo harás una mejor gestión del tiempo y aumentará tu productividad.
Pero para ponértelo todavía más fácil, aquí te dejo un post con todo lo que Antonio lleva en su mochila.
10. Anticípate al viaje
Ya hemos comentado la importancia de planificar y organizar tareas. Pues bien, el último consejo para ser productivo mientras viajas es anticiparte.
Durante la semana anterior al viaje, avanza en el trabajo todo lo que puedas y deja todo organizado para que no te encuentres imprevistos ni flecos sueltos.
De este modo, te marcharás con un mapa mental claro de qué podrás hacer en cada momento. Y esto no solo incluye tareas relacionadas con tu negocio, sino también el tiempo que dedicarás a disfrutar y a relajarte.
Además, estudia con detenimiento las características particulares de tu destino, porque pueden influir en tu productividad y en la gestión del tiempo.
Por ejemplo, no es lo mismo viajar a Nueva York o a San Francisco, donde prácticamente en cualquier sitio tendrás posibilidad de conexión, que a una aldea perdida de Nepal.
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Descubre cómo compaginar viajes y negocio con estos 10 consejos de productividad #Emprender
5 pasos para mejorar tu productividad y avanzar hacia tus objetivos
Ahora que hemos hablado de consejos para planificar y compaginar viajes con productividad, vamos a centrarnos en los pasos necesarios para avanzar hacia tus objetivos de forma consistente.
Presta atención, porque estos consejos no solo te vendrán bien cuando conozcas nuevos países, sino que deben ser la piedra angular del control de tu negocio.
Y es que la productividad en realidad no es una cuestión de gestión del tiempo, sino de gestion de prioridades.
La productividad no es una cuestión de tiempo, sino de prioridades.
Pero para gestionar las prioridades es fundamental tener muy claro cuáles son tus objetivos.
¿Por qué digo esto?
Porque a veces pensamos que la productividad consiste en hacer muchas cosas y estar ocupado todo el tiempo.
Pero no es así.
La productividad es ser capaz de priorizar y hacer las tareas correctas para alcanzar tus objetivos con el menor esfuerzo.
Sin embargo, aunque es fácil decirlo, este es uno de los mayores retos de los emprendedores porque somos creativos por naturaleza, tenemos mil ideas, nos gusta empezar cosas nuevas todo el rato… Pero a la mayoría, nos cuesta priorizar y mantener el foco.
Y te aseguro que sin foco es imposible acabar cosas que nos den resultados.
Así que vamos a ver un método de 5 pasos para ser más productivo como emprendedor y mejorar la gestión del tiempo.
1. Definir un objetivo medible
Antes de priorizar, como te decía, primero tenemos que saber qué queremos conseguir exactamente.
Y para eso es necesario definir un objetivo concreto.
Es curioso, pero Isa y yo nos sorprendemos con la cantidad de emprendedores que no saben marcarse objetivos y pensar de forma estratégica sobre su negocio.
Están anclados en el día a día, demasiado ocupados como para pensar a largo plazo (de esto también te habla Antonio en este post sobre la gestión de proyectos, échale un ojo, es un gran complemento a este).
Pero no tener visión de negocio más allá de qué fuego apagarás durante las próximas 24 horas es un error catastrófico. No porque lo diga yo, sino que las estadísticas hablan por sí solas: solo 1 de cada 10 nuevos proyectos superan el primer año de vida.
¿Malas ideas?
No. Falta de objetivos y de visión a largo plazo.
Como dice nuestro amigo Tony Robbins:
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Establecer objetivos es el primer paso para convertir lo invisible en visible #EmprenderCada uno de nosotros tenemos la capacidad de crear lo que queremos y de diseñar nuestra vida, así que decide qué quieres y ponte objetivos YA.
Pero ojo, no todos los objetivos sirven.
Seguro que has oído muchas veces hablar de objetivos SMART.
A ver… ¿quién sabe lo que es un objetivo SMART?
Por ahí veo una mano levantada…
Lo aclaramos.
SMART (del inglés Specific, Measurable, Achievable, Result-oriented, Time-limited) quiere decir que…
El objetivo tiene que ser específico, medible, alcanzable, relevante y con una fecha límite.
Pues a pesar de que sea un término relativamente popular, vemos a muchos emprendedores que no saben aplicar este concepto y llevarlo a la práctica.
¿Por qué es tan importante definir un objetivo SMART?
Sencillamente, porque cuando no estableces un objetivo concreto y medible, no puedes comparar y saber con certeza si lo has conseguido o no.
Así que al final acabas haciendo cosas y cosas que probablemente no estén dando resultados. Pero como no has definido un método, no llegas a ser consciente de ello.
Pongamos un ejemplo.
Imaginemos que quieres crear un curso sobre nutrición. Esto parece un buen objetivo, ¿no?
Bueno, pues no es lo mismo decir “Voy a crear un infoproducto sobre nutrición” que decir “Voy a crear un infoproducto sobre nutrición y a conseguir 50 alumnos en los próximos 90 días”.
La cosa cambia, ¿verdad?
El objetivo parece el mismo, pero es con esta segunda forma de plantearlo como te obligas realmente a ponerte las pilas. Además, has incluido un dato que te ayudará a comparar y saber si lo has conseguido o no. Porque si solo llegas a 10 ventas, tendrás que plantearte nuevas estrategias.
Pero con plantear un objetivo no es suficiente. Afinamos un poco más y definimos un plazo. ¿Por qué? Te lo explico en el siguiente punto.
A. Ley de Parkinson
Marcar una fecha límite es superimportante para no caer en la trampa de la famosa Ley de Parkinson.
¿Qué dice esta ley?
La complejidad de una tarea se expande hasta ocupar el tiempo disponible para realizarla.
Y esto es totalmente cierto.
Cuando no te pones una fecha para acabar algo, procrastinas, no te concentras lo suficiente, te vuelves más perfeccionista y cualquier excusa vale para seguir alargando esa tarea y no darla por terminada.
Seguro que te ha pasado más de una vez, ¿verdad?
Nosotros también cometimos ese error, hasta que nos dimos cuenta de la importancia de trabajar con fechas límite.
Cuando lo apliques harás una mejor gestión del tiempo y te darás cuenta de cómo la consecución de los resultados que te propones se vuelve más sencilla.
Por cierto, lo del perfeccionismo tiene miga, así que luego volveremos sobre este tema.
Por ahora quédate con esta idea: define objetivos SMART, medibles y con fecha límite (y, por supuesto, cúmplela).
B. Limita el número de objetivos
¿Tienes un montón de ideas y se te ocurren muchos objetivos?
Genial. Eso demuestra que de verdad tienes espíritu emprendedor. 😀
Sin embargo, es un error (muy frecuente, por cierto) plantear demasiados objetivos.
Abre un documento de ideas o apúntalas en una libreta, pero céntrate en uno solo.
Cuando hayas cumplido el primero, será el momento de comenzar el siguiente, pero no antes.
Haciéndolo así, comprobarás avances, no perderás el foco y harás una mejor gestión del tiempo.
Recuerda que no se trata de descartar todas las ideas que tengas, sino de priorizar y centrarte en la más importante. Ya tendrás tiempo de desarrollar las siguientes y perseguir nuevos objetivos.
Hazme caso y avanza de uno en uno.
2. Crea un plan de acción
Una vez que sabes qué quieres conseguir y tienes claro tu objetivo, el siguiente paso es crear un plan de acción.
Es decir, detalla todo lo que tienes que hacer para conseguirlo.
Y cuando digo todo, me refiero a TODO.
Cada acción, cada tarea. Desmigaja el objetivo en acciones pequeñas y escríbelas.
¿Para qué sirve esto?
Pues para saber en todo momento cuál es el siguiente paso, cuál es la siguiente tarea que tienes que hacer y evitar procrastinar o acabar desviándote de tu objetivo principal.
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Tener un plan determina la diferencia entre conseguir resultados o quedarte a medio camino #EmprenderAdemás, es muy útil para mantener la motivación alta.
Por desgracia, la motivación es una emoción inconstante que se desinfla con el tiempo. Por eso, cuando tienes que llevar a cabo un proyecto grande y solo piensas en todo lo que te queda por hacer es fácil sentir que no avanzas.
Sin embargo, si ese gran proyecto lo divides en muchas pequeñas tareas, cuando termines cada acción, sentirás una pequeña victoria. Será un paso avanzado que alimentará tu motivación.
3. Planifica la semana en base al tiempo disponible
Ya sabes cuál es tu objetivo y has preparado un plan de acción detallado con todas las tareas que debes realizar. ¿Empezamos ya a ejecutar? No, aún no.
Tenemos que planificar algo más. Para hacer una buena gestión del tiempo durante la realización de cada tarea, primero debes saber cuántas horas podrás dedicarle cada semana y cada día.
Así que te recomiendo crear un calendario y organizar, teniendo en cuenta tu disponibilidad, cuándo harás cada cosa.
En este paso es muy importante que seas realista.
Es decir, no planifiques 3 horas al día si tu situación real te impide dedicar más de una. Esta planificación debe ser una guía para conseguir tus objetivos en el plazo que has marcado, pero si te engañas a ti mismo con el tiempo que puedes dedicarle, es fácil que acabes frustrado.
Por otro lado, cuando planifiques el tiempo y tu calendario, piensa cuántas horas reales vas a necesitar en cada tarea. Esto lo digo porque tendemos a subestimar lo que nos cuesta ejecutar ciertas tareas y la realidad demuestra que en lugar de X, al final hemos invertido X+Y.
Para cumplir con la fecha límite sin agobiarte ni quemarte, es fundamental ser objetivo y sincero contigo mismo.
¿Qué pasa si no sabes cuánto tardarás?
Entonces a tu planificación añádele un 15% más de tiempo. Más vale que sobre… 😉
Lo mejor de este sistema es que nunca cambia y podrás replicarlo con los próximos objetivos que persigas.
Es como un ciclo que se va repitiendo.
Y… ¿sabes qué?
Si eres capaz de probar y crear cosas sin paralizarte por el perfeccionismo, mides los resultados para ver si vas por buen camino o hay que cambiar algo y aprendes continuamente para volver a empezar…
Conseguir tus objetivos, antes o después, es inevitable.
Y, amigo mío, eso es la productividad.
4. Utiliza herramientas que aumenten tu productividad
Vivimos en la era de la tecnología, así que ¿por qué no aprovecharla para ser más productivo y que nos ayude a hacer una mejor gestión del tiempo?
Existen un montón de herramientas en las que puedes apoyarte. Yo te voy a contar las 15 que a nosotros nos resultan más útiles.
A. Evernote
Evernote es una de las herramientas de productividad más recomendadas que te liberará del estrés continuo que supone tener que estar siempre pendiente de que no se te olvide nada.
Sobre todo, es útil para apuntar, almacenar ideas y convertirla en una especie de memoria externa de tareas. En concreto te la recomiendo para 3 cosas:
- Apuntar ideas: los momentos de inspiración suelen surgir en los momentos más inoportunos, justo cuando no tienes dónde plasmarlas. Y confiarlas a la memoria es una excelente manera de garantizar que se te olviden. Con Evernote podrás anotar todas las ideas que se te pasen por la cabeza y filtrarlas posteriormente.
- Anotar tareas: si escribes las pequeñas tareas que tienes pendientes y son importantes, nunca caerán en el olvido y no te agobiarás cuando caigas en la cuenta de que tienes que hacerlo deprisa y corriendo.
- Guardar información: Evernote es un lugar ideal para guardar contraseñas, webs interesantes, libros, facturas… Todo lo que necesites tener a mano en cualquier momento.
Nosotros la usamos porque nos permite tener todo organizado con carpetas y etiquetas, además de compartir archivos y colaborar con otros usuarios.
B. Feedly
Como emprendedor digital, seguro que sueles leer un montón de blogs y estás suscrito a otros tantos.
Con Feedly, ahorrarás tiempo y serás más productivo porque te ayuda a centralizar todas las novedades de sitios que te interesan y tenerlas en un mismo lugar.
Te permite organizar los contenidos por categorías y mantenerte actualizado con sus novedades sin necesidad de visitarlos uno a uno.
Para los blogs en los que tengas un interés especial, sí te recomiendo que te suscribas, porque es la única forma de estar al tanto de los contenidos que solo se comparten con los suscriptores.
C. Pomodoros
Esto más que una herramienta es un método que puedes aplicar desde aplicaciones o con un cronómetro.
Consiste en trabajar por bloques de tiempo (normalmente de 25 minutos) y hacer descansos de 5 minutos entre una tarea y otra.
La técnica de Pomodoro es muy útil para obligarte a terminar una tarea en un tiempo determinado, no olvidar levantarte de la silla para estirar el cuerpo y mantener mejor la concentración.
Dependiendo de la tarea que estés realizando, puede que 25 minutos se queden cortos. Para estos casos, hay una alternativa: hacer pomodoros de 50 minutos (son los que Isa y yo solemos usar).
D. Medidores de tiempo: Toggl y Rescue Time
¿Sabes realmente en qué inviertes el tiempo cuando te sientas delante del ordenador?
Si no utilizas una aplicación de gestión del tiempo, seguramente no.
Y para eso, Toggl y Rescue Time son perfectas.
Ambas te permiten saber exactamente cuánto tiempo has invertido en una determinada tarea, pero cada una tiene sus matices.
Con Toggl podrás trackear el tiempo y medir cuánto has tardado en hacer algo. Defines una tarea en la que vas a trabajar y activas el contador. Cuando terminas, lo paras y sabes con certeza cuánto tiempo te ha llevado.
Por su parte, Rescue Time es muy útil para ser consciente de la cantidad de horas que pierdes en tareas secundarias. Mide el tiempo invertido en redes sociales, correo electrónico, visitando webs… En definitiva, te ayuda a tomar conciencia de tus verdaderos hábitos para que puedas mejorar tu productividad y optimizar la gestión del tiempo.
Te aviso: cuando empieces a usarlas, no te desmoralices.
Te lo digo porque te vas a sorprender del tiempo que pierdes cada día y puede que te haga sentir mal. Es normal, pero no te fustigues y aprovecha los datos para mejorar. 😉
Por cierto, estas 2 herramientas de productividad y gestión del tiempo ofrecen gráficos, para que puedas sacar tus propias conclusiones.
E. Kill news feed
Como emprendedor digital, pasas muchas horas en Internet. Pues bien, para ayudarte a ser más productivo, este plugin se encarga de mantener las distracciones a raya.
Seguirás pudiendo consultar el correo electrónico, Facebook o las notificaciones, pero con Kill news feed se acabaron las distracciones mientras trabajas.
F. Gestión de proyectos
Tanto si trabajas solo como si tienes un equipo de colaboradores, las herramientas de gestión de proyectos te ayudarán a planificar y organizar las tareas que debes llevar a cabo.
Entre las más conocidas, te recomiendo Kanban Flow, Asana y Trello.
En todas ellas puedes dividir un proyecto en fases bien delimitadas y acciones concretas, interactuar con las personas con las que compartas el espacio de trabajo y catalogar el estado de ejecución en la que se encuentra cada tarea.
Si esto te interesa mucho, escucha este episodio del podcast de Vivir Viajando donde Antonio te explica cómo se organiza para trabajar con los clientes y su equipo en distintos husos horarios.
G. Herramientas de almacenamiento
Tanto si quieres vivir viajando como si eres emprendedor y vas a trabajar desde tu casa, necesitas un lugar en la nube desde donde puedas acceder a todos tus documentos con facilidad.
Para ello, Google Drive y Dropbox serán tus grandes aliadas.
Son muy parecidas y ambas te permiten organizar la información, así que será cuestión de gustos que te decidas por una u otra.
Algunas de sus características comunes son:
- Espacio de almacenamiento gratuito: aunque la cantidad que ofrece Drive (15 GB) es superior a Dropbox (2 GB). A partir de ahí, tendrás que pasar a los planes de pago.
- Acceso desde cualquier dispositivo.
- Posibilidad de compartir archivos con terceras personas: además en ambos puedes establecer el nivel de permisos.
En Más y Mejor nos gusta más Drive. Uno de los motivos es porque si varias personas modifican un archivo de forma simultánea se guardan todos los cambios, mientras que Dropbox genera copias del archivo, lo que complica un poco tener una última versión con todos los cambios.
H. Mapas mentales
Los mapas mentales son una herramienta imprescindible para organizar ideas y representar de una manera gráfica pensamientos y conceptos relacionados con un tema concreto con el fin de sintetizar la información lo máximo posible.
Un mapa mental es como un esquema visual que ayuda a tener las ideas claras.
Nosotros los usamos para tener clara la visión de las distintas áreas en nuestro blog, para hacer brainstorming sobre los temas que podemos tratar en los artículos o para organizar el contenido de un nuevo curso.
Existen muchas herramientas digitales para hacer mapas mentales, aunque un folio y un boli es todo lo que necesitas para crear uno. 😉
I. Procesos y sistemas internos
¿Alguna vez has tenido que buscar 2 veces cómo se hace algo porque la primera vez que lo hiciste no apuntaste cómo lo hiciste?
Supone una mala gestión del tiempo y afecta a tu productividad.
Para evitarlo, empieza a documentar la ejecución de todas las tareas recurrentes en tu negocio.
La documentación te ayuda a automatizar procesos, mejorar tu rendimiento y ser más rápido.
Basta con abrir un documento de Word y apuntar los pasos que sigues para hacer cada cosa, aunque, por comodidad, te recomiendo usar alguna herramienta, como Notion o Google Sites.
En ella, puedes registrar con texto, vídeos e imágenes tus procesos y ordenarlos por categorías para tener la wiki propia de tu negocio.
Si te acostumbras a trabajar de este modo, no solo serás más ágil en tu día a día, sino que cuando tu negocio crezca y necesites formar equipo, no tendrás que explicar cómo hacer cada cosa: bastará con dirigir a esa persona al proceso correspondiente.
En Inteligencia Viajera tienes un post sobre cómo delegar en el que hace mucho hincapié en esto. Por algo será. 😉
J. Delegar
Lo más normal es que cuando empiezas tu aventura como emprendedor quieras hacerlo todo por ti mismo: montar tu blog, la creación de contenidos, la gestión de las redes sociales, la facturación, el trabajo con los clientes, el correo electrónico…
Sin embargo, en cuanto tu negocio despega, te das cuenta de que son demasiadas cosas para hacerlas tú solo y acabas por no tener tiempo para dedicarte a aspectos TAN importantes como la estrategia y el desarrollo de nuevas ideas.
Por eso, te recomiendo que delegues tareas.
¿Cuáles?
Eso depende en parte de la fase en la que te encuentres. Sin embargo hay algunas básicas que te conviene externalizar desde hoy: el diseño y mantenimiento web y la gestión de la contabilidad.
Con el tiempo, es posible que necesites una mano amiga para la atención al cliente por email y la redacción de contenidos.
Aunque a priori pienses que delegar es un gasto, te aseguro que es la mejor inversión que puedes hacer en tu negocio, porque te permite dedicarte a lo verdaderamente importante: el crecimiento de tu proyecto.
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Delegar es un paso imprescindible para el crecimiento de tu negocio #Emprender
5. Sé realista y evita el perfeccionismo
El último paso para mejorar la gestión del tiempo, ser más productivo y lograr tus objetivos es ser realista.
De nada servirán todos los pasos vistos en este post si a la hora de llevarlos a cabo no eres realista con tu situación.
Con ello, me refiero a que la forma más inteligente de conseguir todo lo que te propongas es analizar de forma objetiva tu contexto y plantearte metas que puedas alcanzar.
Parece mentira, pero muchas veces nos dejamos llevar por la imaginación y dejamos de tener los pies en el suelo.
Por otro lado, te daré un último consejo: evita el perfeccionismo, porque puede convertirse en tu peor enemigo.
En Más y Mejor nunca buscamos hacer las cosas perfectas. Preferimos “la acción imperfecta”. Es más productivo avanzar, aunque el resultado no sea perfecto, que estancarte en una tarea, procrastinar y no conseguir resultados.
¡Para mejorar siempre hay tiempo!
¿Te gustaría tener consejos PRO para disparar tu productividad y conseguir tus metas en tiempo récord?
Mi intención con este artículo es que tengas las claves básicas que necesitas para que la gestión del tiempo no sea un estrés continuo y puedas avanzar en tu proyecto emprendedor de una forma óptima.
Pero, ¿imaginas tener un sistema probado de gestión y consecución de objetivos que te permita mantenerte enfocado en lo importante, tomar acción y que te ayude a dar pasos consistentes para conquistar tus sueños?
Entonces, apúntate al training gratuito de productividad que hemos preparado para ti. En una serie de de 4 vídeos vas a descubrir, entre otras cosas:
- Por qué estás siempre agobiado y perdido sin saber cuál es el siguiente paso para avanzar en tus objetivos (y cómo cambiarlo).
- Las 2 leyes más importantes de la productividad y cómo hacer que jueguen a tu favor.
- En qué pierdes el 80% de tu tiempo al día y un cambio de paradigma que te hará multiplicar tus resultados.
- Cómo desarrollar un sistema de productividad eficaz para ser un emprendedor de alto rendimiento.
Esto es solo un aperitivo de lo que te espera dentro del training gratuito.
Y ahora dinos…
Ahora que te has apuntado, cuéntame:
- ¿Te cuesta mantener el foco y te dispersas con facilidad?
- ¿Cuál es tu mayor obstáculo para mantener tu productividad cada día?
¡Te espero en los comentarios!
Fotografía Shutterstock: Hombre de negocios agobiado por no cumplir con las fechas de entrega.
3 respuestas
¡Hola Juanmi!
Muchísimas gracias por este post. La verdad que ser emprendedor no es tarea fácil, ya que es muy usual que por querer hacer tantas cosas y tener tantas ideas al mismo tiempo caigamos en la improductividad y falta de gestión de tiempo.
Sin embargo, estoy segura de que la productividad se puede lograr con tan solo tomar la decisión de llevar a cabo estas claves que mencionas aquí.
Me gustó mucho lo que dijiste sobre que la productividad es cuestión de prioridades y no de tiempo. Yo misma he sido víctima de esto.
A veces caigo en el error de ponerme muchos objetivos y tareas que luego me llevan a «multitaskear», algo que me he dado cuenta que no ayuda en lo absoluto. Hay que priorizar primero, y luego accionar.
Como tú dices, lo ideal es ponernos objetivos SMART y luego llevar a cavo un plan de acción.
Me he apuntado al training, estoy segura que me ayudará muchísimo a mí y a todos esos emprendedores que nos falta aún perfeccionar nuestra gestión de tiempo y proyectos.
Gracias Antonio y gracias Juanmi.
¡Un abrazo y éxitos!
De los errores se aprende. Y desde luego que cuando se aplican algunas de estas técnicas te das cuenta de lo mal que lo hacías.
Actualmente si no tengo una lista de tareas diarias, o incluso si no me planifico en la semana cuando haré ejercicio, me siento improductiva y me agobio.
Los pequeños hábitos, dan grandes resultados 🙂
Aún me quedan muchos de los que comentáis, pero pasito a pasito
Un abrazo!
Genial el post que te has marcado, Juanmi. Enhorabuena.
Esta vez no me pierdo el training, sé que puedo mejorar todavía algunas cosas para ser más productivo.
Muchas gracias y me apunto ahora mismo. Te veré dentro.
Un abrazo.